Un sistema de castas confuciano. Antes de comenzar a estudiar más profundamente las clases sociales tenemos que comprender una serie de pautas generales. Este sistema de castas estaba basado en el confucianismo, que era la filosofía (e incluso modo de vida) principal de la época. Además, el sistema de clases era hereditario, aunque tenía ciertas aperturas entre los estratos (excepciones que se explicarán en párrafos posteriores). Y, a continuación, también se verá la importancia de los gwageo o kwagkwŏ (과거). Es importante tener en mente que Corea, tanto en la época Joseon como en la actualidad, siempre ha sido una sociedad meritocrática. Esto es, que se mantiene la creencia de que el esfuerzo y el trabajo duro harán que uno ascienda socialmente. Una vez esto ha sido aclarado, ahora la explicación se centrará en los gwageo o kwagkwŏ (과거). Estos eran los exámenes de acceso para que los ciudadanos pudiesen llegar a ser funcionarios del gobierno. Es importante mencionar que, aunque la sociedad estuviese dividida en clases sociales muy diferenciadas, estos exámenes eran accesibles para todos, sin importar la procedencia o el estrato social de la persona. ¿Cómo se aprobaban estas pruebas? Pues bien, para conseguir formar parte de esta élite, en el examen había que demostrar los conocimientos que estos ciudadanos tenían sobre los clásicos chinos (confucianos). Es decir, que aunque este examen fuese accesible para todos, realmente solo las clases sociales más altas tenían a su disponibilidad los recursos y la formación necesarios para aprobarlos. Una vez se obtuviese un resultado satisfactorio en dicha prueba, a la persona se le haría entrega de territorios y posesiones, tendría un gran honor y prestigio (ya no solo para el individuo, sino también para toda su familia o clan) y además tendría el título de yangban. División social Centrando la explicación ya en las distintas clases sociales, comenzaremos por los yangban. Los yangban (양반), también llamados literatos confucianos, conformaban la clase más alta de la sociedad coreana de la época. Se regían por el lema de «cultivarse a uno mismo para así poder gobernar al pueblo», y sus enseñanzas estaban basadas en las conductas morales confucianas. No obstante, conseguir formar parte de esta clase social no te solucionaba la vida, ya que los yangban tenían que comportarse siempre adecuadamente, con mucha rectitud y educación, porque sobre sus hombros recaía el peso de tener que servir como ejemplo para el resto de clases sociales. Aunque, como se había mencionado anteriormente, este sistema de estratos es hereditario, para que la familia de un individuo pudiese seguir manteniendo el título de yangban, las siguientes generaciones tenían que aprobar el examen de estado. Si ese no fuese el caso y fallasen, entonces la familia o clan perdería dicho título y sus privilegios. Los jungin (중인) son la siguiente clase social en la pirámide. Se trataba de un grupo bastante reducido que se situaba entre los yangban y la amplia clase media-baja. Esta sección de la población estaba formada por funcionarios y especialistas como eran los médicos, los traductores, o los intérpretes, entre otros. Además, es importante recalcar que los jungin también tenían la posibilidad de aprobar los exámenes de acceso del estado para poder así formar parte de los yangban. De ahí las pequeñas aperturas en los estratos de la época. Las clases más humildes A continuación estaban los sangmin (상민). Estos ya eran considerados como una de las clases sociales más bajas de la época. Eran los campesinos, mercaderes y artesanos que, además, tenían muchas responsabilidades civiles. Por un lado tenían que alistarse en el ejército obligatoriamente, y por otro vivían altamente endeudados, ya que las tierras que trabajaban eran generalmente propiedad de los yangban como reconocimiento por haber aprobado el examen de acceso del estado. Al final de la pirámide se encuentran los cheonmin (천민) y los nobi (노비). Los cheonmin eran ya el último rango social, y realizaban los trabajos que se consideraban impuros, como el de carnicero o el de chamán. Además, dentro de esta misma categoría estaban los nobi, que eran los esclavos que las clases sociales más altas «adquirían» para que realizasen las tareas más duras. Estos últimos eran tratados como meros objetos, ya que podían ser intercambiados entre los nobles sin ningún tipo de oportunidad para dar su opinión. Por lo tanto, aunque la sociedad coreana de la época Joseon brillase por la importancia de la educación y de las buenas costumbres morales, a la mayor parte de la población no se le daba esta oportunidad. Además, muchos de los cheonmin e incluso algunos sangmin decidían formar parte de los nobi para así poder ganar algo de dinero. Así, como sigue pasando incluso en la actualidad, los que son pocos tienen mucho, y los que son muchos tienen muy poco. Fuentes: Hyuk-Rae, K. y Bok Song (2007). Modern Korean Society: Its Development and Prostect. Centre For Korean Studies, Institute of East Asian Studies, University of California (Berkeley). Joon, H. (2013). Kwagŏ: The Civil Service Examination. The Korean Society.
Tatuajes en Corea del Sur
Hoy en día, en Corea de Sur los tatuajes siguen estando mal vistos por algunas personas. Sin embargo, es importante dejar claro que no están prohibidos. ¿Por qué hay tan poca gente con tatuajes en Corea? Os vamos a explicar la trayectoria y la complicación de hacerse un tatuaje en Corea del Sur. La historia comienza antes de la dinastía Joseon (1392), cuando los pescadores comenzaron a tatuarse como protección contra los espíritus malignos que podían atacarlos cuando estuviesen en el mar. Después, durante la dinastía Joseon, los criminales y los esclavos eran marcados para identificados. Esto rompía con la tradición confuciana de mantener el cuerpo puro y bien cuidado, ya que este mismo se consideraba un regalo de los padres. Por lo tanto, además de romper con la estética confuciana que, aunque en menor medida, sigue estando vigente en la actualidad, podemos ver que los tatuajes eran un símbolo de pertenencia a la clase social más baja de la época. Después, durante el siglo XX, los miembros de las familias de las bandas criminales comenzaron a tatuarse como un símbolo de identidad. Es decir, que se marcaban dependiendo de a qué banda pertenecían; práctica que imitaron de los grupos de crimen organizado de Japón. Esto siguió creando la visión de que las personas que llevaban tatuajes eran peligrosas, idea que aún se mantiene en las porciones de población actuales más envejecidas. Actualidad Aunque ahora con la globalización esto esté cambiando, hace unos años las personas que tenían tatuajes no podrían meterse en los baños o en las piscinas públicas. Además, tener un tatuaje que fuese fácilmente visible hacía que fuese muy complicado encontrar trabajo; sobre todo en el caso de las mujeres. Como en todas las sociedades patriarcales, el caso de las mujeres es más extremista que el de los hombres. Sin embargo, con el todavía vigente servicio militar obligatorio en Corea del Sur, los tatuajes se vuelven, de nuevo, un problema. Los varones que tienen tatuajes muy grandes no son aceptados (debido a una serie de razones propias); por lo que si un joven se hace un tatuaje muy grande puede ser acusado de deserción, que es un delito. Por otro lado, el mito de que hacer tatuajes en Corea del Sur está prohibido se ve alimentado por los requisitos legales para ser tatuador. En países como España solamente es necesaria una licencia, pero en Corea del Sur los tatuadores deben ser médicos graduados. Esto hace que muchos artistas se dediquen al «tatuaje clandestino». Hay muchas tiendas escondidas en las que te puedes tatuar, aunque el riesgo es mayor para el tatuador que para el tatuado, ya que la culpa y el cometimiento del crimen recaen totalmente sobre el primero. De entre las principales ciudades surcoreanas, Seúl es la que más rápido está cambiando y se está tratando de acostumbrar a los tatuajes. Además, ha habido varios movimientos sociales de defensores del tatuaje que piden que el artista pueda practicar su arte de forma libre y sin una titulación en medicina. Por lo tanto, como conclusión, estad tranquilos si viajáis a Corea del Sur y tenéis tatuajes a la vista. Las nuevas generaciones son mucho más abiertas en estos temas, y como mucho puede que alguna persona mayor susurre algo, ¡pero no hay nada de lo que preocuparse! Fuente: Korea4expats.com
La influencia «idol» en el estandar de belleza coreana
Los actores de los populares dramas coreanos y los cantantes de música coreana Kpop se han convertido en auténticos referentes para los jóvenes coreanos. Generan tendencia, los jóvenes sueñan con ellos y quieren ser como ellos: son sus ídolos. El fenómeno no se ha concentrado únicamente en Corea, sino que se extiende a otros países asiáticos como China. La popularidad de las palabras Kpop y Kdrama ha crecido a pasos agigantados en muy poco espacio de tiempo, se han convertido en toda una revolución cultural y social. En general, los millennials chinos están obsesionados con cualquier tendencia que llegue de Corea, no importa que sea música, belleza o moda. La corta distancia que separa ambos países permite a los jóvenes chinos realizar vuelos de forma asidua a Corea y adquirir directamente las últimas novedades del país. En el caso del Kpop, aunque crece el número de grupos musicales que debutan, no todos llegan a alcanzar la fama. ¿Cuáles son los factores que pueden determinar que un grupo triunfe y otro no? Estar representados por una importante discográfica coreana y aportar un ritmo pegadizo en las canciones que invite a bailar son puntos que ayudarán a destacar entre la multitud. Pero el éxito de estos cantantes ha traspasado la frontera de la música y se han convertido en un reclamo estético. La mayoría de los cantantes de Kpop, como los actores de las series, son considerados muy atractivos; con unas facciones perfectas, una piel muy cuidada y un físico envidiado por muchos. Ello ha conllevado que muchos de sus jóvenes seguidores no duden en acudir a clínicas de cirugía estética para conseguir asemejar su rostro y físico al de sus admiradas estrellas. Corea del Sur es un país en él que el cuidado de la piel y los rituales de belleza siempre han estado presentes. La piel de las mujeres coreanas ha sido siempre un ejemplo a seguir para las mujeres asiáticas, que no han dudado en admirar sus rostros saludables, sus hábitos de belleza y han mostrado interés por conocer cuáles son los secretos de belleza coreana para obtener los mismos resultados. Hoy en día, los productos de belleza coreana se han convertido en un boom en muchos países occidentales. Seguramente, la utilización de las mascarillas coreanas ha sido el producto con que muchos usuarios descubrieron la cosmética coreana. Gracias a su fácil aplicación, variedad de tratamientos y precios muy competitivos. El abanico de productos y marcas de belleza procedentes de Corea es muy amplio y su reclamo en occidente está creciendo cada vez más. Sin embargo, volviendo al tema de la cirugía estética en Corea del Sur, se ha observado cómo los clientes que acuden a una clínica de belleza son cada vez más jóvenes. Es más, muchos de ellos acuden a los centros de estética con las fotos de sus ídolos, solicitando un cambio que similar, buscando tener algunos de sus rasgos. De los cambios estéticos más solicitados suelen ser: ojos grandes, una nariz más fina, una barbilla más pequeña o una mandíbula más delgada. La belleza y la imagen tienen un papel muy importante en la sociedad coreana, donde se asocia que, cuanto más atractivo es uno, mayor probabilidad de éxito se puede tener. Y aunque en el mundo de la música hay excepciones, también suelen dar importancia a la belleza para conseguir el triunfar. De hecho, muchos de ellos no tienen tapujos en explicar qué tipo de intervenciones estéticas se han realizado. El impacto de las estrellas del Kpop también ha conseguido que cada vez más hombres utilicen productos de cosmética en Corea. Los productos como los blanqueadores de piel, lociones y cremas hidratantes son algunos de los más solicitados. Actualmente los hombres coreanos son los que más gastan en belleza del mundo. Una muestra más de que el mundo de la belleza ya no es exclusivo de las mujeres. ¿Creéis que esta tendencia en cuanto al incremento de productos cosméticos y solicitud de operaciones de estética seguirá en aumento? ¿O creéis que cambiará esta obsesión por tener una imagen perfecta? Guardar
Los nombres coreanos de las dos coreas
¿Cuál es nombre auténtico de Corea del Norte y Corea del Sur? Corea del Norte y Corea del Sur es como se conoce internacionalmente a los dos países de la península coreana, pero en coreano no se utilizan tales nombres para su denominación. Es más, los norcoreanos y los surcoreanos utilizan nombres distintos para denominar a ambos países. El nombre oficial de Corea del Norte (traducción literal) es República Popular Democrática de Choson/Joseon (조선민주주의인민공화국). En consecuencia, los norcoreanos no se refieren a sí mismos como coreanos ni a su país como Corea del Norte. En su lugar utilizan coloquialmente el nombre de Choson (조선), o Choson del Sur (남조선) cuando se refieren a sus vecinos. Choson es el nombre que recibía la dinastía que gobernó Corea durante cinco siglos (1392-1897). El uso de este nombre por los norcoreanos tiene una clara intención: afirmar su legitimidad histórica. De hecho el régimen norcoreano y la dinastía Choson comparten una similitud, y no es otra que el nombramiento de sus gobernantes a través de la sucesión hereditaria; de ahí que aquellos críticos con el régimen de Kim Jong-un afirmen con sarcasmo que Corea del Norte es “exactamente como la dinastía Choson”. Es más, su configuración como régimen comunista cuasi monárquico basado en la sacralización del líder lo convierte en único en el mundo. Paradójicamente el régimen norcoreano desprecia este período de la historia de Corea y, por eso, recibe la denominación de “era feudal” en lugar de dinastía Choson o era Choson como se conoce en Corea del Sur. En Corea del Norte consideran al fundador de esta dinastía, Taejo de Choson (조선 태조), un traidor para el pueblo coreano. También que la corrupción de sus gobernantes trajo consigo sufrimiento para las futuras generaciones de coreanos. El nombre oficial de Corea del Sur (traducción literal) es Gran Nación Popular Han o República Han, Daehan Minguk (대한민국) en coreano. Coloquialmente los surcoreanos llaman a su país Hanguk (한국), aunque a la hora de diferenciarse de sus vecinos del norte utilizan los términos de Namhan (남한) y Bukhan (북한), Han del Sur y Han del Norte, respectivamente. Ahora bien, en realidad, en el día a día los surcoreanos prescinden de cualquier término y cuando se refieren a su país utilizan la expresión “nuestro país”, uri nara (우리 니라) en coreano. Fue el emperador Gojong quien usó por primera vez el nombre de Daehan (대한) o “Gran Han”, una clara alusión a los antiguos Tres Estados Han (Mahan, Jinhan y Byeonhan) que gobernaron la parte meridional de la península coreana en la primera parte del primer milenio, antes de que los tres reinos de Goguryeo, Baekje y Silla consolidaran su gobierno. Así, en 1987, Choson fue renombrada como Gran Imperio Han o Daehan Jeguk (대한제국) en coreano. Este nuevo nombre estaba marcado por una fuerte simbología, reflejo del reciente estatus de completa independencia del Imperio Qing. Sin embargo, debido a la corta trayectoria del Imperio, que fue anexionado a Japón en 1910, los coreanos siguieron llamando a su país Choson. Incluso el gobierno colonial japonés denominaba a la península coreana Choson. Cuando los activistas del movimiento de independencia formaron un gobierno provisional en Shanghai en 1919, decidieron mantener el nombre de Gran Imperio Han (대한제국), pero con una pequeña modificación: en lugar de referirse a Corea como un imperio lo harían como una república, de ahí la inclusión de min (민) o “pueblo” (대한민국). La ocupación japonesa de la península coreana llegó a su fin en 1945, una vez terminó la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, aquélla fue dividida en agosto de ese mismo año y en 1948 se formaron dos gobiernos, primero el del sur el 15 de agosto y después el del norte el 9 de septiembre. El del sur se declaró sucesor del gobierno provisional y, por esa razón, tomaron el nombre de Daehan Minguk. El idioma y el alfabeto coreano tampoco se denominan igual en ambos países, consecuencia directa de que aquéllos reciban nombres distintos. Mientras que en Corea del Sur el idioma es hanguko (한국어) y el alfabeto hangul (한글), en Corea del Norte es chosono (조선어) y chosongul (조선글), respectivamente. Ahora que ya conocemos de dónde provienen los nombres de Choson y Hanguk, sólo nos queda saber cuál es el origen del nombre de Corea, usado en el ámbito internacional. El nombre de Corea deriva de Goryeo, dinastía que gobernó en la península durante casi cinco siglos (918-1392). Durante su gobierno Corea fue conocida en el extranjero gracias a su espectacular desarrollo comercial. Los comerciantes persas que viajaban a Corea a través de la Ruta de la Seda comenzaron a utilizar el nombre de Koryo, y fue éste el nombre que terminó popularizándose en el mundo occidental al ser mencionado en los relatos del mercader y viajero veneciano Marco Polo. Referencias Chosun: North Korea’s Love-Hate Relationship with History. NewFocus. In South Korea, do people refer to their country as Korea, or South Korea? Quora. Why did North and South Korea pick different names for “Korea” in the Korean language (“Choson” vs. “Hanguk”)?. Quora. Yu, Seok-jae (2014). Origin of the Country Name ‘Daehan’. Korea Focus.
La popularidad del Camino de Santiago en Corea
La primera y más célebre guía del Camino Santiago es sin duda el Códice Calixtino. Casi mil años después le siguen una variedad de ‘best sellers’ inspirados en la ruta, entre los que encontramos los escritos por la periodista coreana Kim Hyo Sun. La repercusión que han tenido sus libros en Corea del Sur —una trilogía dedicada al Camino Francés, el Portugués y la Vía de la Plata— desde que publicara el primero en 2011 se puede igualar a la que tuvo el Peregrino de Compostela (Diaro de un mago), de Paulo Coelho, que llevó a poblar a los brasileños el Camino a partir de 1987. Corea del Sur, de acuerdo con las estadísticas de la Oficina del Peregrino del pasado año, ocupa el noveno puesto en una lista de más de 100 nacionalidades y el primero de entre todas las asiáticas. Los 4.534 caminantes que llegaron desde Corea del Sur (cifra que nada tiene que ver con los 18 coreanos que llegaron a Compostela en 2004) lo sitúan por encima de países habituales de la ruta, como Brasil y México. Ahora bien, en enero —y van siete años— los coreanos lideran las estadísticas de la peregrinación jacobea entre los extranjeros: 209 caminantes coreanos (26,4%) recorrieron la ruta en enero de este año. El invierno es la época favorita de los coreanos para recorrer el Camino de Santiago, siendo enero el mes elegido por coincidir con parte de sus vacaciones. Sin embargo, las duras condiciones que impone el invierno sumadas a la imprudencia de los propios coreanos, quienes en la mayoría de los casos caminan por zonas montañosas heladas sin la preparación ni la indumentaria adecuada, han provocado su rescate en numerosas ocasiones cerca de Roncesvalles. La Diputación Foral de Navarra tomó medidas el pasado año y decidió cerrar por primera vez la etapa más dura del Camino, la que va desde Roncesvalles hasta Saint-Jean-Pied-de-Port, entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo. La televisión coreana se hizo eco de la creciente popularidad del Camino y grabó en 2013 un reality protagonizado por cinco peregrinos coreanos, que emitieron en el canal privado Yonhap News. El grupo de estos peregrinos lo encabezó, ni más ni menos, la escritora y periodista que fundó el fenómeno, Kim Nam Hee, autora de Una mujer va caminando sola (o también, El viaje de una mujer). Incluso en el drama Reply 1997 (2012) encontramos un guiño al Camino de Santiago en el último capítulo. Sólo el tiempo nos dirá si el Camino de Santiago se trata de una moda pasajera entre los coreanos o, por el contrario, se convertirán en una de las nacionalidades habituales a las que año tras año se les expide la Compostela —o el Certificado del Peregrino, para aquéllos que hacen el Camino por motivos no religiosos. Referencias Andrade, A. (2013). Los éxitos editoriales pueblan el Camino de coreanos y alemanes. La Voz de Galicia. Carballo, P. (2017). La nieve no frena a los peregrinos del Camino. Noticias de Navarra. Cela, D. (2013). El Camino de Santiago, plató para un reality que emitirán en Corea. La Voz de Galicia. Coco, A. (2016). Los coreanos peregrinan en enero. ABC Galicia. Olaizola, B. (2013). Oriente mira a Santiago. elcorreo.com. Pontevedra, S. R. Los ‘best seller’ desbordan el Camino de Santiago. El País.
El jeong coreano
Cariño, amor, afecto, ternura y pasión son los significados que encontramos en el Diccionario de Naver (el principal portal de Internet de Corea del Sur) cuando buscamos la palabra coreana jeong (정). Pero, ¿qué es exactamente jeong? ¿Puede una mismo término expresar sentimientos tan distintos? En este artículo trataremos de esclarecer el significado de este peculiar sentimiento que se atribuye a los coreanos. Antes de adentrarnos en las características que definen el sentimiento jeong, debemos liberarnos de la idea de que se trata de un sentimiento que pertenece únicamente a los coreanos. En cierta parte, esta afirmación no es del todo incorrecta, pero no porque aquéllos sientan de una manera distinta al resto de la humanidad, sino porque su idioma tiene una palabra específica para designar este tipo de sentimiento que no encontramos en otros idiomas como español o inglés. Es más, sus vecinos Japón y China también incluyen este sentimiento en su cultura, y el carácter chino que lo representa es usado en los tres países. Ahora bien, el significado que se atribuye a dicho sentimiento varía, aunque sutilmente, en cada uno de aquellos países. En el caso de Corea el significado es más amplio y engloba los conceptos de la cultura china y japonesa. Jeong es difícil de definir, incluso en el propio idioma coreano. La primera vez que el individuo experimenta jeong es cuando su madre lo sostiene entre sus brazos, de ahí que algunos expertos consideren que su significado es, en términos freudianos, preverbal (se experimenta antes de la adquisición del lenguaje). Podemos entenderlo como una amalgama de sentimientos tales como el amor, la pasión, la simpatía, el cariño, el apego y el afecto. Aún así, todos ellos no acaban de manifestar el sentido adecuado de jeong. Por un lado podemos entender que jeong implica una profunda conexión hacia algo, hasta el punto de que lo sentimos como parte de nosotros. Este sentimiento puede darse hacia otra persona, pero también hacia un animal, un objeto (una casa, por ejemplo) o un lugar (aquél donde naciste). Se trata de un estado de confort y familiaridad hacia algo que sientes inseparable. En las relaciones interpersonales se parece a los complejos vínculos de apego que se desarrollan en las relaciones matrimoniales maduras. Se trata de un sentimiento más duradero que el amor. Por otro lado, jeong es el sentido de preocupación y atención por los demás, intrínsecamente relacionado con la colectividad que caracteriza a la sociedad coreana. Esta idea de cuidar de los demás y situar su bienestar por encima del tuyo se experimenta día a día entre los coreanos. Compartir la comida o querer pagar la cuenta del restaurante son algunos ejemplos. Cuando un extranjero llega a Corea experimenta estas muestras de afecto y hospitalidad coreanas. Así lo describe una chica española, quien tuvo varias experiencias de este tipo a su paso por Corea del Sur: Me acordé entonces de (…) aquel señor al que un día preguntamos dónde encontrar la estación de metro más cercana y, temiendo que nos perdiésemos, nos acompañó caminando veinte minutos. Al final, el propio señor se perdió, pero hasta que no nos dejó en la misma entrada de la parada y se aseguró de que estábamos bien no se despegó de nosotros con una sonrisa y una inclinación de cabeza. El sentimiento jeong está tan arraigado en la sociedad y cultura coreana que no podríamos encontrar un mejor símil que el descrito por la autora K. Connie Kang: Para aquellos que nacimos en Corea, tratar de vivir sin jeong es como comer tres comidas al día sin arroz. Referencias Chung, C. K. & Cho, S.. Significance of “Jeong” in Korean Culture and Psychotherapy. Harbor-UCLA Medical Center. Gi, Heung, Jeong Culture. Visit Korea. Jeong. Naver Diccionario. Jeong and Han, a look at the Korean psyche. Yujin is huge. Moon, L. (2012). Jeong, Connecting to the Heart of Everything. Body&Brain. Moreno, M. (2015). El «jeong», o ese apego que se crea entre la gente. Derivasia. The word ‘Jeong’. Metadesigners.
Conoce la actualidad coreana con estos documentales
Inside Korea’s Billion Dollar Beauty Industry La tatuadora Grace Neutral viaja hasta Corea del Sur en su serie “Beyond Beauty with Grace Neutral” para averiguar cuáles son los estándares de belleza en el país y cómo las nuevas generaciones los moldean y adaptan. En este episodio habla con diferentes jóvenes y entrevista a una chica con un lugar importante en el mundo de la belleza y las tendencias coreanas. Con estos testimonios, Neutral intenta conocer de primera mano cómo es realmente ser joven en un país que venera tanto la belleza física como es Corea del Sur. Competitive gaming En Corea del Sur el juego online es una industria que mueve miles de millones de wones cada año. Los eSports son tan populares que existen ligas en las que se juegan partidas que son retransmitidas en directo y vistas por millones de personas en todo el mundo. El hecho de que se juegue a nivel profesional significa que estos jugadores pueden hacer de su profesión ser gamer a tiempo completo, llegando los mejores a ser millonarios. Este reportaje de VICE dividido en cinco partes muestra lo mejor y lo peor de las competiciones de juegos online. South Korea’s hangover El consumo de alcohol es algo generalizado en Corea del Sur. A diferencia de otros países, allí el licor es algo estrechamente relacionado con la cultura. Salir a cenar y beber con los compañeros de trabajo es casi una obligación para cualquier trabajador, así que aprender a beber y a lidiar con las consecuencias del día siguiente es muy necesario. En este reportaje de Al Jazeera, Steve Chao nos enseña cómo es la vida nocturna surcoreana y qué papel juega el alcohol en el día a día de la población del país. Academic Pressure Pushing South Korean Students to Suicide La presión por conseguir un buen trabajo y una mejor posición social (una constante en toda Corea del Sur) no se aprecia solo entre aquellos que están en el mercado laboral: los primeros en sufrirla en sus vidas son los jóvenes. La necesidad de estudiar tanto como sea posible en clase y acudir a academias privadas al salir del hace que Corea cuente con algunos de los jóvenes mejor preparados del mundo pero que, a su vez, éstos sean también de los más tristes. Esa obligación de ser brillante y triunfar pesa sobre los hombros de una juventud que siente que tira los mejores años de su vida persiguiendo un propósito que no saben si es por el que de verdad quieren luchar. A Good Day to Die: Fake Funerals in South Korea El camino hacia el triunfo es para muchos coreanos demasiado difícil de realizar. Son miles los que terminan con sus vidas cada año por diversos motivos, estando la mayoría relacionados con la presión social a la que se sienten sometidos y la falta de propósito y felicidad en sus vidas. Esta tendencia es tan visible en el país que el gobierno ha puesto en marcha campañas para la prevención de los suicidios en los últimos años. Existen colectivos en Corea del Sur que intentan hacer ver a aquellos que piensen en quitarse la vida que no todo está perdido, que no están solos y que todos tenemos un propósito. Una de las acciones más curiosas que se llevan a cabo para ello es la celebración de funerales falsos. Éstos siguen el desarrollo de un funeral normal y aquel que lo desee puede participar. Lo que se pretende es que, cuando los participantes estén confinados dentro de su ataúd, mediten sobre sus decisiones y sobre su vida y que, al salir, sientan que vuelven a la nacer con nuevas oportunidades. Sabores de Corea del Sur: la civilización desconocida Este documental examina algunos de los aspectos más interesantes de la cultura surcoreana. En algo menos de una hora, podremos aprender acerca de los contrastes entre la antigua Corea de los grandes palacios y la ciudad actual plagada de obras maestras de la arquitectura moderna, la diferencia entre las tradiciones y las modas actuales, las características de la gastronomía y algunos de los oficios más peculiares del país. https://www.youtube.com/watch?v=IDnSLDuLCCk Walking in Seoul Aunque este vídeo no es un documental al uso, es quizás tan informativo como si lo fuese. El autor del mismo pasea durante casi dos horas por Seúl y graba todo lo que ve. Si sientes curiosidad sobre cómo sería estar en la capital de Corea del Sur, echa un vistazo a este vídeo que seguro te resultará muy interesante.
¿Qué personalidad tienes?
Normalmente, cuando alguien te pregunta cuál es tu grupo sanguíneo, el motivo suele ser médico… A no ser que te encuentres en Corea del Sur. La idea de unir personalidad y características corporales ya la mencionaron en su tiempo Aristóteles (buscando la correlación entre emociones y sangre) e Hipócrates, un médico que relacionaba los cuatro humores corporales (bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre) con cuatro los cuatro temperamentos básicos (sanguíneo, colérico, melancólico y flemático). En 1927, Tokeji Furukawa realizó un estudio cuya conclusión fue que la sangre humana era uno de los factores más influyentes en el temperamento. Tras el de Furukawa, se realizaron muchos estudios académicos con resultados dispares. Con el paso de las décadas y la disponibilidad de tecnología más avanzada, diversos científicos intentaron demostrar que tener cierto grupo sanguíneo era la causa de mostrar uno u otro temperamento, pero no se obtuvo ningún resultado concluyente, ya que incluso cuando se estudiaba el mismo grupo se obtenían resultados diferentes. En 1971 el periodista japonés Masahiko Nomi publicó un libro en el que recuperaba la teoría de la relación entre el grupo sanguíneo y las emociones y, aunque sus argumentos fueron tomados como “anecdóticos” por la comunidad científica, la obra tuvo un gran impacto en la sociedad, convirtiéndose en best-seller en Japón. Pero no solo en Japón esta teoría cuenta con seguidores: también se extendió por Corea. Si estás familiarizado con los dramas y los varieties coreanos, habrás visto en alguna ocasión cómo explican que alguien individualista que no trabaja bien en grupo sea de esa forma porque su grupo sanguíneo es B o que alguien que dice lo que piensa y actúa como un líder lo haga porque es 0. Aunque, como ha sido mencionado, fue Japón donde esta idea volvió a retomar importancia en la década de los 70, en Corea del Sur también fue recibida y es uno de los pocos países en los que aún a día de hoy muchos siguen pensando en ella de forma habitual para explicar por qué ciertas personas actúan de una u otra forma. Podría decirse que los grupos sanguíneos se usan en Japón y Corea como en otros países utilizamos los signos del zodíaco. Los rasgos principales de los diferentes grupos son: Grupo A: amables, hospitalarios, en ocasiones evitan expresar su opinión para no provocar conflictos, saben mantener la calma en momentos de crisis, trabajadores y muy responsables. Sin embargo, son muy perfeccionistas y esto puede hacer que sean tozudos en exceso y que no avancen en su vida hasta que no sientan que todo les satisface por completo. Grupo B: creativos, apasionados, sin miedo a pensar de forma diferente, se adaptan fácilmente a las circunstancias, se sienten solos con facilidad, impacientes y en ocasiones, no persiguen sus objetivos hasta el final si el camino es demasiado difícil. Este grupo se enfrenta a un ostracismo por parte de aquellos que creen ciegamente en esta idea debido a que son muy individualistas y no dudan en hacer lo necesario para salirse con la suya. Esto hace que sean vistos como malos a la hora de trabajar en grupo, lo cual es visto con malos ojos. Grupo AB: persiguen sus sueños e ideales hasta el final pero no por ello dejan de ser racionales, sensibles, adictos a la literatura y les gusta aprender tanto como pueden, en ocasiones indecisos y tímidos, pareciendo distantes y desconfiados. Algo negativo es que, debido a su personalidad sensible, puede que no perdonen con facilidad y no olviden las ocasiones en las que alguien les hizo daño. Grupo 0: apasionados y fuertes en momentos de adversidad, ambiciosos, optimistas, creativos desde un punto de vista útil, líderes por naturaleza y populares. Su gran confianza en sí mismos y sus ideas puede hacer que sean soberbios, dramáticos y no les importe pisar a los demás para conseguir lo que quieren. Aunque hoy en día es conocido por la sociedad que el fundamento de la teoría que relaciona grupo sanguíneo y carácter es cercano a inexistente, en Corea del Sur muchos siguen pensando en ello como una tradición más, a veces con demasiado fervor. No es raro que se desaconseje una relación con alguien del grupo B ya que contra ellos pesa el argumento de que son individualistas en exceso y piensan demasiado en su propio parecer. Sin embargo, las generaciones más jóvenes utilizan la idea como algo puramente teórico, sin llevarlo a extremos. Referencias: Blood Types. Korean Wiki Project. Blood Type Personality Traits in Asia. Psychologia. Evans, R. (2012). Japan and blood types: Does it determine personality? BBC. Fukue, N. (2008). Blood types — do they shape a personality or mere stereotypes? The Japan Times. It’s all in your blood: Korean blood type superstitions. Beyond Hallyu. Lee, A. How Koreans Determine Personalities Through Blood Types. SeoulSync. Rogers, M., & Glendon, A. I. (2003). Blood type and personality. Personality and Individual Differences, 34(7), 1099-1112. The importance of blood type in Japanese culture. JapanToday. Wu, K., Lindsted, K. D., & Lee, J. W. (2005). Blood type and the five factors of personality in Asia.
Día blanco/día negro
En Corea del Sur hay dos cosas que priman sobre todas las demás: el culto a la pareja y la necesidad de mostrar a todos la felicidad personal. Ambos elementos se unen en un día conocido en todo el mundo como es el de la festividad de San Valentín, pero en Corea éste día se ve complementado por otros dos: el Día Blanco y el Día Negro. La celebración de San Valentín en Corea del Sur difiere un poco de la que se da en otros países. En el caso de Corea, en este día no se produce un intercambio de regalos entre los miembros de una pareja, sino que son las chicas las que entregan regalos a los chicos, siendo estos regalos normalmente bombones. Durante los días previos al 14 de febrero se producen largas colas en las pastelerías de todo el país, las cuales intentan contentar los deseos de sus clientas con productos personalizados para complacer todos los gustos. Si bien San Valentín, aunque diferente, es celebrado en todo el mundo, el Día Blanco es algo típicamente asiático. Nacido en Japón, esta celebración pronto se extendió a otros países, entre ellos Corea del Sur. La compañía que creó este día tenía como intención que el producto a regalar fuesen marshmallows (nubes, malvaviscos) y llamó a este día “Marshmallow Day”, pero el concepto original no tardó en cambiar y, una vez que este día se asentó, era típico regalar chocolate blanco y otros dulces blancos. Aunque el día sigue llamándose Día Blanco, ya no es costumbre regalar tan solo productos de este color. Este día es considerado como la segunda parte del día de San Valentín. Si el 14 de febrero las chicas entregan regalos a los chicos, el 14 de marzo es el momento en el que ellos devuelven el gesto. En Corea del Sur esto se traduce en miles de novios entregando regalos a sus novias. Éstos son, por lo general, caramelos y chucherías, siendo los Chupa-Chups uno de los productos más vendidos en este día. Ya que el amor cuenta con dos celebraciones, en Corea del Sur se vio necesario establecer una festividad para que todos aquellos que no habían recibido regalos durante San Valentín o el Día Blanco pudiesen reivindicarse: el Día Negro. Cada 14 de abril tiene lugar en Corea del Sur el Día Negro. En este día, miles de solteros y solteras visten de negro y se reúnen con sus amigos sin pareja para compartir sus penas y quejarse de lo injusto de su soltería. En estas reuniones se come jjajangmyun. Este plato está compuesto por fideos y una pasta de alubia negra, lo que le da un color oscuro muy adecuado para el día. Además, el jjajangmyun es considerado como un plato reconfortante, algo así como lo que ocurre en otros países cuando se está triste y se come helado de chocolate. En Corea del Sur hay muchas otras celebraciones del amor no oficiales. La mayoría tienen lugar el día 14 de cada mes. Referencias Cha, F. (2013). In South Korea, Valentine’s Day is all about the men. CNN. Harvey-Jenner, C. (2016). There’s a day for single people in South Korea where they all get together and eat comfort food. Cosmopolitan. Robins-Early, N. (2015). Alone On Valentine’s Day? South Korea Has A Holiday Just For You. The Huffington Post. Smith, K. A. (2013). Korea’s Black Day: When Sad, Single People Get Together And Eat Black Food. Smithsonian.
La nación triste
Corea del Sur (en adelante Corea) ha avanzado a pasos agigantados en pocas décadas. El país pasó de tener una economía basada en la agricultura a mediados del siglo pasado a ser un gigante de la tecnología hoy en día. Esta transformación llevó consigo la reconstrucción de un país devastado y la salida de la pobreza que dejó la guerra. Cambios tan rápidos crean desequilibrios en las sociedades. En Corea, la sociedad apenas ha tenido tiempo de adaptarse a los nuevos tiempos y se ha enfrentrado de forma repentina a la gran modernidad que plaga su país hoy en día. Aunque es una de las naciones más prósperas del mundo (ocupa el lugar 11 según su PIB), cuenta con una tasa de paro muy baja y su población es una de las más longevas del mundo (indicador de calidad de vida), Corea del Sur es un país triste. En el último estudio de satisfacción de vida realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Corea ocupa el lugar 31 de los 38 países objeto del estudio. Pero este dato va unido a otro aún más preocupante: Corea del Sur es el segundo país del mundo con el mayor número de suicidios y el primero entre los países miembros de la OCDE. En 2015, el suicidio era la quinta causa de fallecimiento en Corea del Sur, siendo la primera entre la población menor de 30 años. ¿Por qué no son felices los coreanos? Una de las respuestas a esta pregunta tiene que ver con la introducción de este artículo: debido a la historia del país. Durante décadas lo más importante en el Corea fue cómo implementar y mejorar el tejido industrial para que el sistema económico mejorase y la nación pudiese despegar económicamente. Todo fue viento en popa hasta la crisis de 1997. Al igual que sucedió en Europa y Estados Unidos tras 2008, Asia se vio afectada por una crisis financiera en 1997. Aunque fueron muchos los países afectados (la mayoría del sudeste asiático), Corea del Sur se encontró ente los que más sufrió las consecuencias. Una de las soluciones que se dieron en el país para poner fin a los problemas acarreados por la crisis fue flexibilizar el sistema laboral: despedir trabajadores se convirtió en algo tremendamente fácil. Debido a la crisis, muchos perdieron su empleo, fueron forzados a jubilarse o pasaron a cobrar un sueldo menor. Fue en este momento en el que la ciudadanía comenzó a temer que su empleo pudiera verse rescindido en cualquier momento, así que la competitividad por conseguir un trabajo seguro se volvió feroz. Esta inseguridad provocó que muchos trabajadores que temían perder su trabajo aceptasen condiciones laborales abusivas, lo cual repercutió seriamente en su vida personal. El estrés al que se vieron sometidos muchos de estos trabajadores hizo que comenzasen a ver sus vidas como años destinados al trabajo duro sin ningún tipo de realización personal, un hecho que llevó consigo no solo la infelicidad, sino que aumentó los pensamientos suicidas entre la población. Tanto la inseguridad como los problemas de salud mental serían heredados pronto por la generación surcoreana más joven. Conseguir un trabajo con un futuro seguro se convirtió en un requisito fundamental en la sociedad. Para ello, la educación se posicionaba como el factor más importante, lo que hizo que la competitividad se volviese extrema entre aquellos que querían conseguir los mejores trabajos. Esto no significaba estudiar una cierta carrera, sino que cada etapa de la vida de un estudiante era de vital importancia para su futuro. Una escuela primaria de prestigio abría las puertas a una escuela de secundaria excelente y solo de un instituto de renombre podrían salir estudiantes directos a las mejores universidades. Este hecho hizo que la presión para alcanzar las mejores notas fuese extrema sobre los chicos y chicas en edad escolar. No solo los padres esperan que sus notas en clase sean excelentes, sino que, para mejorar su rendimiento aún más, les envían a academias privadas que impiden que los jóvenes cuenten con tiempo libre del que disfrutar. Esta mentalidad conduce a la juventud a un camino de soledad debido a la competitividad y al individualismo necesarios para poder destacar sobre todos los demás. En Corea del Sur, los jóvenes se ven atrapados entre una modernidad que demanda de ellos individualismo y la consecución de objetivos a veces inalcanzables, y la tradición, haciendo que deban recordar el valor de la familia unida y las costumbres, lo que les deja en una posición difícil de entender. La extrema presión para alcanzar ciertas metas que quizás no sean las suyas hace que miles de adolescentes sufran depresión e incluso hayan tenido pensamientos suicidas. Según un estudio de la Universidad Yonsei publicado en 2016 titulado 8th International Comparative Study of the Happiness Index for Children and Young People, los jóvenes surcoreanos son los menos felices de los 22 países de la OCDE que fueron objeto de estudio. De los casi ocho mil estudiantes entrevistados, un 26,8% de los estudiantes de bachillerato confesaron haber tenido pensamientos suicidas, mientras que el porcentaje en educación secundaria era de 22,6% y en educación primaria de 17,7%, habiendo todas las cifras experimentado una subida desde el año anterior. ¿Y qué hace el gobierno para remediar esta situación? En 2012 se tomó una medida que, aunque albergando las mejores intenciones y cargada de simbolismo, resultó no mostrar los resultados deseados. El puente Mapo sobre el río Han a su paso por Seúl se había ganado el sobrenombre de “El puente de los suicidios” debido al elevado número de personas que se habían arrojado desde él. Para intentar desalentar a todos aquellos que pensasen saltar desde él, las autoridades idearon una campaña llamada “El puente de la vida” y plagaron las barandillas del puente de paneles luminosos en los que se podían leer frases como “¿Cómo estás hoy?” y “Sé que es difícil”. Tras un año en vigor, la campaña no solo no funcionó, sino que el número