Un sistema de castas confuciano.
Antes de comenzar a estudiar más profundamente las clases sociales tenemos que comprender una serie de pautas generales. Este sistema de castas estaba basado en el confucianismo, que era la filosofía (e incluso modo de vida) principal de la época. Además, el sistema de clases era hereditario, aunque tenía ciertas aperturas entre los estratos (excepciones que se explicarán en párrafos posteriores). Y, a continuación, también se verá la importancia de los gwageo o kwagkwŏ (과거).
Es importante tener en mente que Corea, tanto en la época Joseon como en la actualidad, siempre ha sido una sociedad meritocrática. Esto es, que se mantiene la creencia de que el esfuerzo y el trabajo duro harán que uno ascienda socialmente. Una vez esto ha sido aclarado, ahora la explicación se centrará en los gwageo o kwagkwŏ (과거). Estos eran los exámenes de acceso para que los ciudadanos pudiesen llegar a ser funcionarios del gobierno. Es importante mencionar que, aunque la sociedad estuviese dividida en clases sociales muy diferenciadas, estos exámenes eran accesibles para todos, sin importar la procedencia o el estrato social de la persona.
¿Cómo se aprobaban estas pruebas? Pues bien, para conseguir formar parte de esta élite, en el examen había que demostrar los conocimientos que estos ciudadanos tenían sobre los clásicos chinos (confucianos). Es decir, que aunque este examen fuese accesible para todos, realmente solo las clases sociales más altas tenían a su disponibilidad los recursos y la formación necesarios para aprobarlos. Una vez se obtuviese un resultado satisfactorio en dicha prueba, a la persona se le haría entrega de territorios y posesiones, tendría un gran honor y prestigio (ya no solo para el individuo, sino también para toda su familia o clan) y además tendría el título de yangban.
División social
Centrando la explicación ya en las distintas clases sociales, comenzaremos por los yangban. Los yangban (양반), también llamados literatos confucianos, conformaban la clase más alta de la sociedad coreana de la época. Se regían por el lema de «cultivarse a uno mismo para así poder gobernar al pueblo», y sus enseñanzas estaban basadas en las conductas morales confucianas.
No obstante, conseguir formar parte de esta clase social no te solucionaba la vida, ya que los yangban tenían que comportarse siempre adecuadamente, con mucha rectitud y educación, porque sobre sus hombros recaía el peso de tener que servir como ejemplo para el resto de clases sociales. Aunque, como se había mencionado anteriormente, este sistema de estratos es hereditario, para que la familia de un individuo pudiese seguir manteniendo el título de yangban, las siguientes generaciones tenían que aprobar el examen de estado. Si ese no fuese el caso y fallasen, entonces la familia o clan perdería dicho título y sus privilegios.
Los jungin (중인) son la siguiente clase social en la pirámide. Se trataba de un grupo bastante reducido que se situaba entre los yangban y la amplia clase media-baja. Esta sección de la población estaba formada por funcionarios y especialistas como eran los médicos, los traductores, o los intérpretes, entre otros. Además, es importante recalcar que los jungin también tenían la posibilidad de aprobar los exámenes de acceso del estado para poder así formar parte de los yangban. De ahí las pequeñas aperturas en los estratos de la época.
Las clases más humildes
A continuación estaban los sangmin (상민). Estos ya eran considerados como una de las clases sociales más bajas de la época. Eran los campesinos, mercaderes y artesanos que, además, tenían muchas responsabilidades civiles. Por un lado tenían que alistarse en el ejército obligatoriamente, y por otro vivían altamente endeudados, ya que las tierras que trabajaban eran generalmente propiedad de los yangban como reconocimiento por haber aprobado el examen de acceso del estado.
Al final de la pirámide se encuentran los cheonmin (천민) y los nobi (노비). Los cheonmin eran ya el último rango social, y realizaban los trabajos que se consideraban impuros, como el de carnicero o el de chamán. Además, dentro de esta misma categoría estaban los nobi, que eran los esclavos que las clases sociales más altas «adquirían» para que realizasen las tareas más duras. Estos últimos eran tratados como meros objetos, ya que podían ser intercambiados entre los nobles sin ningún tipo de oportunidad para dar su opinión.
Por lo tanto, aunque la sociedad coreana de la época Joseon brillase por la importancia de la educación y de las buenas costumbres morales, a la mayor parte de la población no se le daba esta oportunidad. Además, muchos de los cheonmin e incluso algunos sangmin decidían formar parte de los nobi para así poder ganar algo de dinero. Así, como sigue pasando incluso en la actualidad, los que son pocos tienen mucho, y los que son muchos tienen muy poco.
Fuentes:
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Hyuk-Rae, K. y Bok Song (2007). Modern Korean Society:
Its Development and Prostect. Centre For Korean Studies, Institute of East Asian Studies, University of California (Berkeley). -
Joon, H. (2013). Kwagŏ: The Civil Servi
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