La figura del zorro de nueve colas se encuentra dentro de la tradición cultural china, japonesa y coreana. En China recibe el nombre de Huli jing (狐狸精) y puede ser un espíritu benigno o maligno. En Japón se le conoce como Kyūbi no kitsune (九尾の狐) y se caracteriza por ser un espíritu de sabiduría infinita. En Corea del Sur se le conoce como Gumiho (구미호) y es considerado un espíritu maligno. Se considera que la leyenda del espíritu de nueve colas tiene su origen en China. La creencia era que los zorros, con forma humana, solían ser depredadores y unos estafadores. No obstante, existían algunas excepciones y podían aparecer retratados como madres y mujeres virtuosas. En la tradición coreana estos zorros son mujeres y malvados, en la mayor parte de los casos. Normalmente toman forma humana para seducir o devorar a los hombres. Esto está relacionado con el término coreano 여우 (zorro) que se utiliza para referirse a mujeres con mala reputación. Por tanto, la leyenda de las gumiho suele sigue esta línea de planteamiento. The jewel of the fox tongue’s y The fox-girl and her brother son dos de las historias más conocidas en la cultura coreana. Ambas tratan la figura de la gumiho con una serie de elementos en común. The jewel of the fox tongue’s cuenta la historia de un gumiho que, para ascender a los cielos, tiene que conseguir la energía de 100 hombres. Para ello debe pasar una joya de su boca a la del hombre, puesto que la joya se encargará de arrebatarle la energía. La gumiho, guiada por su deseo, se hace pasar por estudiante y consigue hacerse con la energía de 99 alumnos varones. No obstante, cuando intenta hacer lo mismo con el número 100, el joven se traga la joya. Al hacerlo consigue el conocimiento necesario para acabar con la gumiho. Por eso, ayudado del pueblo, da caza a la gumiho y acaba con ella. The fox girl and her brother o The fox sister cuenta la historia de un matrimonio que solo había tenido hijos y que deseaban tener una hija. Por ello, le piden a los cielos que les bendigan con una hija y sus plegarias son escuchadas. Todo parece ir bien hasta que la niña se hace mayor (las versiones difieren en este dato). De pronto los animales de la granja donde viven comienzan a aparecer muertos, sin que nadie sepa el motivo. Hasta que un día uno de los hijos ve a su hermana comiéndose el hígado de uno de los animales. Sus otros dos hermanos también son testigos en otra ocasión y se lo cuentan a sus padres. No obstante no les creen y acaban haciendo que se marchen. Los tres hermanos visitan a un monje que, al oír lo ocurrido, les habla de la verdadera naturaleza de la hermana y les obsequia con tres botellas mágicas para acabar con la gumiho. Con esta idea en mente los tres hermanos vuelven a la granja, pero solo encuentran devastación. La gumiho ha acabado con todos. Al ser descubierta intenta huir, pero con la ayuda de las tres botellas los hermanos acaban con ella. Ambas historias tienen una serie de elementos en común: En ambas historias, pese a que las gumiho tienen poderes sobrenaturales, son retratadas como seres que se sienten inferiores. Por eso quieren ascender a los cielos o convertirse en humanas. Para conseguir su propósito las gumiho deben hacerse con la energía de los hombres, para ascender a los cielos, o comerse sus hígados para convertirse en humanas. En ambas historias el final trágico de las gumiho está relacionado con un objeto de gran valor. Ya sea la joya de las gumiho o las tres botellas, estos objetos impiden que las gumiho consigan cumplir su deseo. Cuando la verdadera naturaleza de las gumiho sale a la luz son cazadas y asesinadas. Estos elementos que hemos visto reflejados en estas dos historias aparecen prácticamente en toda la tradición folclórica coreana. La figura de la gumiho siempre es vista como un ser astuto y malvado que está dispuesto a cualquier cosa para conseguir su objetivo. No obstante, la figura de la gumiho ha adquirido un nuevo matiz a raíz de dos adaptaciones en la gran pantalla: Gumiho (1994) y My girlfriend is a gumiho (2010). Tanto la película como el drama nos ofrecen una peculiar visión de este ser sobrenatural. En Gumiho vemos una figura limitada por la sociedad humana y por su deseo de pertenecer a ella, pese a que es imposible. Se nos muestra una sociedad oscura y caótica que contrasta con la, aparente, calma y paz del hogar de la gumiho. Sin embargo, cuando nos adentramos en la historia, descubrimos que su hogar es tan caótico como la sociedad en la que vive. Se nos intenta transmitir el mensaje de que la gumiho ansía tanto ser parte de ese mundo que, al final, acaba rodeándose de él incluso en la seguridad de su hogar. La modificación del mito es, cuanto menos, interesante. Si antes habíamos estado viendo que la gumiho se deshacía de los humanos sin un ápice de arrepentimiento, en la película vemos cómo se trata el altruismo. Para que la gumiho alcance la humanidad, un humano debe morir. Y es cuando la gumiho se enfrenta a esta situación, cuando descubrimos este tratamiento. En My girlfriend is a gumiho vemos cómo se trata el tema de la discriminación racial. A lo largo del drama se muestra en reiteradas ocasiones cómo se rechaza a la protagonista por ser una gumiho. No hay nadie que la acepte por quién es, si no que todos la juzgan por qué es. Esta discriminación es una constante en el drama, quizá una muestra de cómo ciertos sectores de la sociedad coreana aún mantienen una mentalidad cerrada en cuanto a pertenecer a otra cultura se refiere. Pese a que la figura de la gumiho se ha tratado como un espíritu malvado, no deja de ser la historia de un
Taller sobre El Día del movimiento de la Independencia en Corea del Sur el 1 de marzo en Madrid
El próximo viernes 1 de marzo a las 18:30h. realizaremos un taller sobre El Día del movimiento de Independencia en Corea del Sur en el Instituto Mitoyo (Calle Fortuny, 11. Madrid). El taller es totalmente gratuito con aforo limitado hasta completar la capacidad de la sala. Si quieres asistir a nuestro taller escribid un mail a Info@mitoyo.es para reservar vuestra plaza. ¡Os esperamos! GALERÍA DE FOTOS
Mitos: el goblin (도깨비)
Muchos hemos oído hablar de la figura del goblin, sobre todo a raíz de numerosos dramas coreanos (Dokkaebi (2016) sería el ejemplo más claro). Pero, ¿conocemos realmente la figura del goblin? Los goblin o 도깨비 son criaturas con poderes sobrenaturales y numerosas habilidades. Su importancia dentro de la sociedad coreana radica en el uso que esta figura recibe. Normalmente los adultos utilizan su influencia para enseñar a los más pequeños cómo deben comportarse. Esto es debido a que el goblin se suele retratar como una figura traviesa. Juega con los humanos, sin causarles daño, y suele premiarles en nombre de los dioses. La mayor parte de la población considera a estas criaturas inofensivas, aunque es de conocimiento general que los goblin pueden afectar tanto positiva como negativamente en la vida de los humanos. La figura del goblin no es solo importante dentro de la sociedad coreana por su carácter educativo. Desde la ocupación japonesa hasta nuestros días la figura del goblin ha sido un elemento crucial a la hora de mantener la cultura coreana. Sobre todo, durante la represión cultural que se estableció en la época del dominio japonés. El factor crucial para mantener la figura del goblin fue, indudablemente, el confucionismo. Gracias a esta corriente, y a su reconocimiento de la importancia de mantener las tradiciones, la figura del goblin ha podido ser preservada. Orígenes del mito Es importante comentar que, debido al carácter oral de esta tradición, existen numerosas versiones de esta figura. Muchos tienen la creencia de que los goblin solo aparecen por la noche, debido a su aspecto. Otros defienden la existencia de dos tipos de goblin: buenos y malos. También hay otros que creen que los goblin podían poseer tanto a objetos como a humanos. Incluso en el primer registro escrito de esta figura, Samgunyusa (1235 Memorabilia of the Three Kingdoms), se define a los goblin como una de las fuerzas que contribuyen al avance de la civilización. En lo que sí coinciden todas las versiones es, que el goblin aparece retratado como una semi deidad que juzga y condena el comportamiento humano. Una especie de karma, afirmarían algunos, que premia o castiga dependiendo de tus acciones. Fuentes: Dokkaebi in Korean Folklore, Grace Kim, University of Maryland. Korean Historical Dramas.
El tigre, emblema nacional de Corea
¿Qué elementos tienen en común eventos las Olimpiadas de Invierno de Pyeonchang 2018, la Copa mundial FIFA Sub-20 2017 y los Juegos Olímpicos de 1988? A aparte de los valores que aúna la práctica de cualquier deporte, todos estos eventos tenían a un tigre como mascota: tigre siberiano (2018) o tigre Amur (2017 y 1988). La figura del tigre ancestral Es considerado un buen auspicio por los coreanos. El tigre está asociado al mito fundacional de Corea. Dos animales sagrados, un oso y un tigre, pidieron a una deidad superior convertirse en humanos. La osa llegó a convertirse en mujer engendró a quien resultaría ser Dangun o padre fundador del reino de Gojoseon. El tigre siguió siendo un animal, pero asociado siempre a los dioses. A lo largo de los siglos, se le atribuyeron determinados valores, como la valentía y la benevolencia, así como la capacidad de ahuyentar los malos espíritus en las montañas. De ahí muchas aldeas y templos de las montañas coreanas tienen en sus murales al tigre como modo de atraer la buena fortuna. También las tumbas de la dinastía Joseon tienen entre las estatuas custodias sendos tigres. Incluso, al modo de nuestro de «Érase una vez, hace mucho tiempo…», en Corea se dice «Erase una vez, cuando el tigre fumaba en pipa…«. Es una forma de referirse a una época ancestral en la que los coreanos vivían en simbiosis con esta figura. Tras la dinastía Joseon Con la llegada de la ocupación japonesa en el siglo XX, los coreanos se refugiaron en la idea de su Península como un tigre que intentaba revolverse del opresor japonés. Un intento de aunar el espíritu nacional bajo el animal que representaba la fuerza en Asia, el tigre. A la versión que se le reconocía mayor sabiduría es al tigre siberiano. Ya que, según relatan las leyendas, superaba numerosas tribulaciones y se volvía mas sabio y humilde, pero debido al esfuerzo y a los disgustos perdía su típico color naranja. En los últimos Juegos Olímpicos de Invierno se eligió como mascota a Soohorang, que aglutina las palabras soo, que se puede traducir por protección, y horang, como tigre. En la FIFA sub-20 de 2017 se optó por otro tigre como mascota, Chaormi. Y, anteriormente, en los Juegos Olímpicos de 1988, un tigre amur, llamado Hodori, fue el emblema elegido. Además de introducir la figura del tigre en este tipo de eventos o en representaciones artísticas, también se trata de reintroducir ejemplares de tigre siberiano o amur en las cordilleras coreanas. Como handicap, la elevada densidad de población de Corea del Sur, dificulta el crecimiento de las colonias de tigres salvajes. Intentos no faltan, ya que en Corea se vería como un reencuentro con sus raíces. Por ejemplo, en 2017, China donó 2 ejemplares para lograr que Corea vuelva a ser hogar del que siempre ha sido su animal mas emblemático. Fuente: Seeley, J. Tigers—Real and Imagined—in Korea’s Physical and Cultural Landscape. 2015. Wikipedia
Gregorio de Céspedes
El jesuita Gregorio de Céspedes fue un jesuita español que ejerció de misionero en Extremo Oriente durante el siglo XVI. Pasó más de 34 años en Asia. Fue uno de los misioneros que introdujeron el cristianismo en Corea. Hoy en día, alrededor del 30% de la población de Corea del Sur se considera cristiana. Gregorio de Céspedes llegó a Corea desde Japón, en 1592. Un contexto de invasión no parece ser el más propicio para observar las costumbres de otro país. Sin embargo, Gregorio y sus compañeros no compartieron la brutalidad de las hostilidades japonesas. Poniendo en peligro sus propias vidas consiguieron abrir una ventana al mundo respecto a Corea. Hasta entonces, la imagen de Corea en Europa había llegado muy fragmentada. Fundamentalmente, a través de mercaderes árabes que comerciaban con la corte china. La información no era muy certera. Calificaban al reino coreano como insular o realizaban localizaciones impropias situándolo mucho más lejos de Japón. En cuanto a la idiosincrasia del país, fruto del desconocimiento, aludían a él como un país de bárbaros. La llegada de misioneros a Corea Durante el siglo XVI, la actitud de Corea para recibir visitantes no era hospitalaria. El reino de Corea había estado sujeto a incursiones de tribus Jurchen por el norte, que habían sido repelidas en colaboración con la corte Ming. También habían tenido lugar ataques de piratas japoneses que habían saqueado diversas ciudades costeras. Es probable que el único sesgo positivo hacia un país extranjero se tuviera hacia el contemporáneo imperio chino. En Japón hubo un breve periodo de tolerancia religiosa, que se inició con San Francisco Javier y que supuso algunas décadas de evangelización. La llegada de Gregorio de Céspedes, primero a tierras japonesas y posteriormente coreanas, tuvo lugar después de ese periodo que acabó en 1587. En este tiempo, especialmente durante la invasión japonesa de Corea, los misioneros cristianos se encontraban infiltrados en las filas de algunos oficiales japoneses. Asumían un papel muy discreto ya que los decretos contra el cristianismo habían entrado ya en vigor en Japón. Una vez en Corea, se opusieron a la guerra. Se sorprendieron por la destrucción sin medida que se hizo en tierras coreanas, con numerosos robos y saqueos. Y trataron de introducir un toque de cordura, mientras otras facciones japonesas seguían a pies juntillas las órdenes del comandante japonés Hideyoshi. Junto a Gregorio de Céspedes había otros misioneros, como Luis de Guzmán, que también dejaron constancia de las costumbres coreanas. Estos misioneros jesuitas escribieron sobre el rey coreano y el modo de vivir en la capital. Explicaban cómo el soberano era muy respetado por la gente. Y describieron cómo la capital tenía un alto nivel de vida y de cultura. La aceptación del cristianismo Con misioneros ya aceptados décadas atrás en la corte china de la dinastía Ming, las élites en Corea comenzaron a tener curiosidad por esta nueva religión. El diplomático coreano Yi Kwang Yong llevó a la capital coreana muchos volúmenes referentes al cristianismo en 1603. Entre ellos se encontraba un atlas del mundo, elaborado en Pekín, por el jesuita Matteo Ricci a finales del s. XVI, así como diversas obras teológicas que explicaban la religión cristiana a los neófitos. Gracias a los misioneros como Céspedes y a los libros cristianos llevados desde Pekín, hubo en los años siguientes bastantes controversias en la corte en torno a los fundamentos del cristianismo. Se analizaron sus diferencias para con el budismo y el taoísmo. Antes de aceptar la religión, se procedió a escrutarla minuciosamente. Se comprobó que casaba bien con las costumbres y prácticas del pueblo coreano. Esta dialéctica doctrinal, durante la cual hubo cierta tolerancia, se prolongó durante más de 150 años, hasta el siglo XIX. Incluso los estudiosos confucianos, que se jactaban de sólo estudiar clásicos orientales, también llegaron a estudiar de forma somera el pensamiento occidental, incluido el cristianismo. La época de misionero de Céspedes coincidió con la de otras importantes figuras occidentales: en China, Matteo Ricci, o en Japón, San Francisco Javier. Constituyó un momento único, en la que dos espiritualidades se colocaron frente a frente e iniciaron un fructífero diálogo entre oriente y occidente. Como muestra de gratitud a la labor de Céspedes en Corea, se inició en 1991 un hermanamiento entre su localidad natal, Villanueva de Alcardete (Toledo) y la localidad coreana Chinhae, cerca de la cual residió. Es una de las muestras más vivas de esta fraternidad hispano-coreana. Fuente: Yi Su-gwang. Chibong Yusol Vol.II, World Nations, Foreign Countries. Kim Han-sik. The Influence of Christianity, Korean Journal XXIII, diciembre 1983, p.5.
La isla de Jeju (제주도)
Destino turístico espectacular Jeju-do (제주도) o la isla de Jeju es uno de los destinos vacacionales favoritos de los coreanos. Con una extensión de menos de 2000km2, es la isla más grande de Corea del Sur. Estando a tan solo una hora de la península, su clima es completamente diferente. Jeju-do disfruta de un ambiente subtropical acompañado de preciosas playas. Pero no solamente la belleza hace a esta isla el destino perfecto para unas vacaciones. Jeju se encuentra alejada incluso de la industrialización. Es decir, en ella no hay fábricas ni de coches ni de móviles. Eso hace que sea un paraíso natural tranquilo e ideal para la pesca. Fue durante la década de los 70 cuando Jeju comenzó a ser un destino recurrente. La isla se convirtió en un símbolo del romanticismo cuando las parejas de recién casados la eligieron como lugar de vacaciones. Sus paisajes volcánicos, su naturaleza y sus características geológicas la hacen incomparable. Las tres maravillas de Jeju El primero es Seongsan Ilchulbong (성산일출봉). Este es conocido en castellano como el Pico del Sol Naciente. Se trata de un pico que se alzó desde debajo del mar en una erupción volcánica hace 100 000 años. Está situado en el este de la isla y tiene un gran cráter en su cima. Aunque la parte norte y sudeste del pico sean barrancos, el noroeste es diferente. Este último está cubierto de hierba, haciéndolo ideal para dar largos paseos o incluso montar a caballo. La tradición consiste en llegar hasta el cráter antes de que salga el sol. Una vez allí se puede contemplar un hermoso amanecer sentado en la hierba. Esta hendidura está llena de rocas que hacen que la estructura parezca una corona. La segunda maravilla es la de Geomun Oreum (거문오름). Esta fue creada por la actividad volcánica hace 100 000 o 300 000 años. La lava que descendió del cráter creó formas geométricas únicas conocidas como seonheulgot. También formó distintas cuevas, conocidas como Bengdwigul, Manjanggul, Gimnyeonggul, Yongcheondonggul y Dangcheomuldonggul. Por supuesto, cada una de ellas tiene una estructura única. Además, gracias a los densos bosques que rodean al volcán se pueden avistar muchas aves salvajes. Por último, pero no menos importante, tenemos la tercera maravilla. Esta es Hallasan (한라산), la montaña más alta de Corea del Sur. Con sus 1950 metros de altitud, lleva siendo Parque Nacional (한라산국립공원) desde 1970. Esta montaña tiene mucha fama en el mundo de la geología por su singularidad. Es famosa por sus ecosistemas y por las distintas temperaturas que se dan en la misma montaña. Se han identificado alrededor de 1800 tipos de plantas y 4000 especies de animales. Es ideal para hacer senderismo, y se ofrecen varios cursos para practicar y poder disfrutar del paisaje. Aunque para llegar a la cima hay que caminar durante todo un día, el resultado no defrauda. En su interior hay un antiguo cráter con una flora y fauna únicas. Es tan espectacular que incluso hay una leyenda que afirma que ahí se esconde el secreto del elixir para tener una larga vida. Destino turístico sostenible Por supuesto, la belleza de Jeju-do no termina aquí. Además de estas maravillas hay muchos otros paisajes únicos que la hacen tan especial. Por otro lado, también tiene numerosos alojamientos turísticos para ver tranquilamente toda la isla. Sin embargo, las autoridades han tomado las medidas oportunas para que la sobreexplotación turística no sea un problema en el futuro. No todo en Corea son bulliciosas ciudades como Seúl o Busan. Jeju es otra cara de Corea del Sur. ¡Esperamos que tengáis todos la oportunidad de disfrutar de su tranquilidad! Fuentes: El periódico. Web Visita Korea.
Taegeukki (태극기), la bandera de Corea del Sur
Origen Como ya hemos mencionado, Corea del Sur fue liberada de la ocupación japonesa en 1945. Es decir, fue a partir de este año cuando Corea se empezó a convertir en el país que conocemos hoy en día. Después de su independencia, Corea del Sur empezó a recorrer un camino de desarrollo muy exitoso por su cuenta. Sin embargo, en este artículo no nos vamos a centrar en su milagro económico. Vamos a hablar de la bandera de Corea del Sur y de su significado, que es incluso más antigua que la ocupación japonesa. 가요! Seguro que todos podemos reconocer la bandera de Corea del Sur sin ningún problema. De hecho, esta misma tiene unos trazos tan específicos y diferenciadores que la hacen inconfundible. Su historia comienza cuando, en la década de 1880, la dinastía coreana Joseon firma un tratado comercial con Japón. Este es conocido como el Tratado de Ganghwado (강화도 조약). Pero, al ver que Japón ya contaba con una bandera propia, Corea no quiso ser menos. Esto despertó la necesidad de la península adoptar un símbolo que representase al país en el exterior. Diseño Se hizo un primer diseño en 1883, creado por el político Park Yeong-gyo. Sin embargo, esta rápidamente fue prohibida durante la invasión japonesa. Incluso después de la liberación de Corea, este prototipo de bandera no se modificó hasta 1949. Finalmente, en 1997, se rediseñó para crear la bandera que todos conocemos. Como se puede observar, en el centro de la bandera hay un gran círculo de colores rojo y azul que se tocan pero que no llegan a mezclarse. Esto representa al yin (음), la zona azul, y al yang (양), la zona roja. De este modo, podemos ver que el concepto principal de la bandera es el equilibrio y la armonía. Este círculo se conoce como taegeuk (태극), que representa el origen de todas las cosas del universo. Alrededor del taegeuk podemos ver cuatro trigramas. Estos son conocidos como gwae (괘), y representan la armonía. Sin embargo, cada uno de ellos tiene un significado propio: ☰ Geon (건) = Cielo (天) ☷ Gon (곤) = Tierra (地) ☵ Gam (감) = Agua (水) ☲ Ri (이) = Fuego (火) Como podemos ver, cada uno de estos símbolos está relacionado con un elemento. Una vez más, esto es una expresión de la importancia de la armonía. Por otro lado, ya mencionábamos anteriormente que el taegeuk tiene una zona roja y una azul. La roja simboliza el calor, mientras que la azul representa el frío. De nuevo, esto es una alusión al equilibrio. Cada punto se encuentra en su lugar y no se juntan, sino que se complementan. Es decir, que no existe calor sin frío, de la misma manera que no existe luz sin oscuridad. Por último está el fondo blanco, que representa paz y pureza. A esta bandera, los coreanos le llamaron Taegeukki (태극기). Fuentes: http://www.enchantedlearning.com/asia/southkorea/flag/ http://somoscultura.mx/significado-la-bandera-corea-del-sur/ https://www.taringa.net/posts/info/15603421/El-significado-de-lla-bandera-de-corea-del-sur.html
El cine en Corea del Sur (II)
1960-1980 Tratábamos en el artículo anterior el origen del cine surcoreano, pero nos quedábamos en la década de los sesenta. ¿Qué tiene de especial esta década? Se produce un cambio de gobierno. Syngman Rhee abandona el poder y sube al gobierno Park Chung Hee. La aparición de Park Chung Hee tiene, para la industria cinematográfica, una gran importancia. La época entre 1955 y 1969 se conoce como ‘la edad dorada’ del cine surcoreano debido a las medidas que Park Chung Hee estableció. Empecemos por la ‘Ley del cine’. Esta ley se basaba en un sistema de cuotas que había que cumplir. Park restringió la cantidad de películas que se importaban de otros países, de este modo cortando más o menos el flujo de influencia que Japón podía tener en el país mediante su cine. A parte de restringir estas importaciones, también creó una cuota a cumplir de producción de películas dentro del propio país. La cuota a cumplir era de 15 películas nacionales por año para cada una de las distribuidoras dentro del propio país. Esto llevó a que de una producción anual de 8 largometrajes, Corea del Sur produjese un total de 111 películas. Durante esta época, Corea del Sur estaba industrializándose, modificando sus estructuras económicas dentro y fuera de las empresas para poder mejorar su propio país y volverse competentes a nivel nacional. El gobierno aprovechó también para deshacerse, en aquel entonces de la Unión de Promoción de Cine Coreano, y creó su propia asociación para promover el cine bajo el nombre de ‘Asociación de Promoción de Corea del Motion Picture Corporation’ o también conocida como MPPC. Esta institución se creó en abril de 1973. Aunque la idea de la creación de esta institución era la promoción del cine, el objetivo real era el control de esta industria creando, de nuevo, una censura en los temas que los directores podían tratar en sus largometrajes. Uno de los temas más recurrentes en las películas que se realizaron en Corea del Sur, durante la post-guerra, es el carácter nacionalista del país y la propaganda anti-comunista que se incluía en las películas. 1980-actualidad En los ochenta, el cine coreano se enfrentó a una significativa reforma que implicó la libertad en la producción de las películas. Desde 1980, la V República dio un paso muy importante, pasando de una sociedad cerrada y controlada a otra abierta y democrática. Fue, específicamente el presidente Roh Tae Woon quién eliminó el dirigismo cultural existente, permitiendo a los directores volver a centrarse en temas sociales y políticos. En estos momentos, el cine coreano se estaba viendo sobrepasado por el cine occidental. A partir de 1980, los medios se volvieron más ‘libres’. En 1988, los estudios cinematográficos de Hollywood comenzaron a establecer oficinas distribuidoras en Corea del Sur. En 1994, durante el gobierno de Kim Young Sam (김영삼), se estableció la política ‘Seghyehwa’. Respondiendo a las presiones externas que solicitaban medidas para una liberación del mercado. Además, Corea también adaptó la estrategia de ‘aprender de Hollywood’. Se comenzó a invertir más en producción nacional, con ayuda de los estudios cinematográficos ya situados en el país. Desde 1997, el cine coreano logró superar en la taquilla a las películas más populares de Hollywood. Debido sobretodo, a que el sistema de cuotas para el cine aún permanecía vigente. Finalmente, este sistema se modificó para abrirse al mercado internacional, permitiendo que más películas occidentales se proyectasen en sus cines. Actualmente el cine coreano está regresando a su época dorada. Las producciones nacionales están aumentando y muchas de ellas están visitando festivales cinematográficos tan importantes como Cannes. Además, la apertura de plataformas online para la visualización de series ha abierto nuevas posibilidades. Se han creado diversas series y películas que están presentes en Netflix y que han traído al mundo de cabeza. Desde Train to Busan hasta Okja, estos últimos años defintivamente, el cine surcoreano nos ha dado de qué hablar. Fuente: Netflix Visit Korea
El cine en Corea del Sur (I)
No es ningún secreto que la industria cinematográfica en Corea del Sur está en su mejor momento. ¿Pero de dónde viene todo esto? ¿Cuál es el origen del cine coreano? Para hablar del cine de Corea del Sur tenemos que remontarnos mucho tiempo atrás. La pasión por esta industria viene de lejos. A pesar de que en Occidente el cine ya estaba evolucionando y asentando sus bases, no ocurría del mismo modo en los países asiáticos, dónde el cine llegó algo más tarde. 1920-1945 La ocupación japonesa del territorio coreano se produjo durante 1910 y duró hasta 1945. Durante esta época los primeros cines se abrieron en la península coreana. Y eran controlados en su gran mayoría por japoneses. No fue hasta alrededor de 1920 que empezaron a aparecer las primeras películas coreanas. A día de hoy, no se tiene bastante claro cual fue la primera película. En 1926 fue cuando Yodo Orajo, estableció su propia compañía de cine bajo el nombre de Choson Kinema Productions. Esta compañía apareció justo en el momento adecuado en la península. Dio la oportunidad al actor Na Woon-gyu de escribir, dirigir y protagonizar su propia película, «Arirang» (아리랑). Arirang es, también, el nombre de una conocida canción coreana que esconde, en su melodía, una gran cantidad de sentimientos y emociones. El secreto de esta película era que, aunque no trataba abiertamente un tema político, escondía mensajes ocultos. O bien en el diálogo, o que se podían apreciar a través de los ‘byeonsa’. Estos ‘byeonsa’ eran una de las características principales que se encontraban en el cine mudo coreano. Y esta película nos permite apreciar muy bien cuál era su función específica. Los ‘byeonsa’ (변사), eran narradores que explicaban los sentimientos de los personajes o el contexto del diálogo o la situación. Con el objetivo de facilitar la comprensión del espectador. Esta tradición venía, en gran parte, de la influencia japonesa que se ejercía en todo el territorio coreano. Arirang fue la desencadenante de una nueva era en el mundo cinematográfico coreano. El cine mudo en la península coreana tuvo una gran acogida pero al igual que ocurrió en Occidente, el cine siguió evolucionando. A partir de 1935 comienza a aparecer en la península el cine sonoro. La primera película que se proyectó en los cines coreanos y que traía sonido incluido, no fue una película coreana. Fue una película exportada desde Japón a Corea, que recibía el nombre de Chunhyang-jeon (dirigida por Lee Myeong-woo). ¿Por qué no fue una película coreana la primera en proyectarse con sonido? La situación económica no era la más adecuada. En esta época, la industria cinematográfica coreana no era capaz de hacerse con los fondos monetarios necesarios para producir su propia película sonora, por lo que se mantuvieron con la creación de largometrajes mudos. Ante la popularidad que el cine estaba teniendo en la península, Japón, que aún se mantenía fuerte en el territorio, creó la Unidad de Cine de Corea Colonial. El único objetivo que el país japonés tenía en mente para esta institución era la producción y distribución de películas que promoviesen la cultura y costumbres japonesas. 1945-1960 No fue hasta 1945, tras la rendición de Japón y la liberación de la península coreana, que comenzó lo que hoy en día conocemos como el cine surcoreano. Tras la liberación del territorio coreano, obviamente el tema que más empapaba la producción cinematográfica era la libertad de la población y del país de la ocupación japonesa. Si tenemos que citar alguna película, ‘Viva la libertad (자유 만세) es, no sin motivo, la película protagonista de esta época de la industria cinematográfica coreana. Y en 1949 se produce la película en color, The Women´s Diary, de Hong Sung-gi. Tras la Guerra de Corea y el armisticio de 1953, Rhee Syngman trató de reavivar la industria cinematográfica de Corea del Sur. Se cancelaron los impuestos que giraban en torno a este tipo de cultura. Gracias a este impulso, la industria cinematográfica fue capaz de producir más películas y de mejor calidad. Dando lugar a un remake de Arirang. Aunque tenemos que añadir que los temas a tratar seguían siendo controlados por el gobierno, dependiendo del Ministerio de Defensa. Fuente: Visita Korea.
El caso Daewoo
Esta semana vamos a hablar del caso de Daewoo. Esta empresa fue la que más sufrió las reformas económicas y el nuevo control hacia los chaebol que mencionamos en artículos anteriores. Esto se debió fundamentalmente a las cuestionables decisiones de su líder. A continuación, explicaremos el caso más detalladamente. El conglomerado Daewoo Kim Woo-choong fundó Daewoo el 22 de marzo de 1967. Comenzó siendo una empresa textil y muy pequeña. Como la exportación de estos bienes eran algo nuevo, Daewoo se centró en controlar el mercado más que en lograr beneficios. Sus cifras, tanto de ganancias como de exportaciones, no dejaron de crecer en los años venideros. En 1973, la empresa se aprovechó de las facilidades y ayudas del gobierno. Así, esta comenzó a abarcar nuevos sectores. Estos fueron: manufacturación de textiles, construcción, maquinaria, y comercio y finanzas en general. Además, Kim tenía una relación bastante cercana con el presidente de aquel momento, Park Chung-hee. Esto hizo que el gobierno le pidiese a Kim que su empresa absorbiese a otras que estaban en bancarrota. Gracias a su liderazgo y capacidad emprendedora, las compañías volvieron a salir a flote. Esto hizo que la popularidad y reputación de Kim ascendiesen increíblemente. En 1979, Daewoo era la mayor empresa exportadora de Corea. Además, también era uno de los cinco conglomerados más importantes de la península. En 1982, ya incluía los sectores de maquinaria pesada, petroquímica, electrónica y telecomunicaciones. Durante esta misma década, Daewoo comenzó a orientar su empresa hacia el ámbito internacional. Sintiendo que el mercado nacional ya se le quedaba pequeño, sus ventas internacionales no dejaron de crecer. No obstante, cada vez se acercaba más la crisis económica. La crisis de los chaebol Como ya se ha mencionado, en 1997 se sufrió una gran crisis. En lugar de optar por una reestructuración y reducción en sus operaciones, Kim tomó otras medidas. Según sus palabras, Daewoo superaría esa crisis mediante el expansionismo, tal y como hizo en el pasado. Sin embargo, esto no funcionó. Debido a su ambición, la empresa comenzó a registrar grandes pérdidas. Además, muchos de sus productos se quedaron sin vender. Esta trayectoria continuó cuando en 1999, los activos comenzaron a perder valor. Con el tiempo, Daewoo entró en bancarrota y fue adquirida por otras empresas. Kim, que se tuvo que enfrentar a varios cargos por fraude, desapareció con su familia a finales de 1999. Sus últimas declaraciones tras escuchar las acusaciones en su contra fueron: «En Corea, la mayor parte de las empresas falsifican sus cuentas. No entiendo por qué el gobierno tiene tan cruzado a Daewoo y a mí». Este caso nos ayuda a entender un poco más de cerca el sistema económico de Corea. Las fuertes reformas y el aumento del control llevaron a muchos chaebol al endeudamiento o, incluso, a la bancarrota. Esto hizo que las empresas coreanas tuviesen que adaptarse a una nueva etapa. Aunque estos conglomerados siguen siendo elementos principales de la economía de Corea, ahora hay un mayor control. El caso de Daewoo marcó el punto de inflexión, y gobierno coreano comprendió la necesidad de reformas. Fuente: Centre for Asian Business Cases Universidad de Salamanca. Máster de Estudios de Asia Oriental.