¿Has leído nuestra entrevista a las autoras de ‘De Seúl al cielo’ y te ha picado la curiosidad? ¡No hay problema! Os damos la oportunidad de tener la novela a través de un nuevo sorteo. Con la colaboración de Nocturna Ediciones y, por supuesto Tatiana Marco y Silvia Aliaga, sortearemos un ejemplar de ‘De Seúl al cielo’ y una placa con la ilustración de Inma Moya. Participar es muy sencillo, sólo tenéis que seguir los siguientes pasos: Sigue nuestra cuenta de Twitter: @AsoHanAMadrid Sigue la cuenta de Twitter de Silvia y Tatiana: @saliaga_tmarco Sigue la cuenta de Nocturna Ediciones: @NocturnaEd Haz RT a nuestra publicación del sorteo. El sorteo es a nivel nacional y tenéis hasta el 15 de abril a las 23:59h para participar. El ganador se anunciará en la web oficial de Han-A ( http://han-association.com/) y en nuestras redes sociales el 16 de abril. El ganador podrá reclamar su premio hasta el 18 de abril, demostrando mediante pantallazos que cumple todos los requisitos. ¡Mucha suerte a todos! Si aún no habéis leído la entrevista a Silvia y Tatiana, podéis hacerlo aquí.
Entrevista a Silvia Aliaga y Tatiana Marco, autoras de ‘De Seúl al cielo’
‘De Seúl al cielo’ es la primera novela española ambientada en el mundo de la música pop coreana y todo lo que le rodea. Sus autoras comparten con nosotros qué les hizo empezar en este mundo, así como el proceso creativo entre dos personas. Además nos confiesan su fuente de inspiración y, sobre todo, el futuro del megafamoso (y ficticio) grupo idol R*E*X. ¡Hola! Por favor introduciros a nuestros seguidores. ¡Hola! Somos Silvia Aliaga y Tatiana Marco. Aficionadas al K-pop y a la cultura coreana desde hace años. En noviembre del 2018 y de la mano de la editorial Nocturna, publicamos la novela De Seúl al cielo, ambientada en Corea del Sur y que explora, precisamente, el fenómeno del K-pop. ¿Cómo surgió la idea de una novela ambientada en la industria del K-pop? ¿Cuánto tiempo lleváis siendo fans de este género? Llevamos siendo fans del K-pop desde el 2009. Desde el principio, echamos de menos poder disfrutar de esta nueva afición en la literatura de nuestro entorno, y nos planteamos la posibilidad de escribir algo nosotras mismas. Sin embargo, no fue hasta el 2011, durante el primer concierto de K-pop en España, del grupo JYJ, que empezó a germinar la idea que se convertiría en De Seúl al cielo. Al igual que Cris y Paula ¿alguna vez habéis pensado ir a vivir a Corea? Ninguna de las dos nos lo hemos llegado a plantear nunca. Amigas cercanas han llegado a vivir en Corea durante largos periodos de tiempo y es una experiencia que les ha enriquecido enormemente. En algún momento nos han llegado a causar envidia, aunque la idea de decidir vivir tan lejos de tu país natal y de tu familia requiere mucho valor. Admiramos a la gente que es capáz de hacerlo. ¿Cómo es escribir un libro entre dos personas? ¿Cuáles son las dificultades y partes positivas de escribir entre las dos? Para nosotras ha resultado una experiencia estupenda. Nos ha enriquecido compartir el proceso de escritura la una con la otra, y hemos salido reforzadas tanto como autoras, como como amigas. Quizá, la parte más difícil consiste en intentar adecuarnos al ritmo vital y disponibilidad de la otra en todo momento. No solo tú marcas los plazos, tienes que tener en consideración a la otra persona. ¿Cuánto tiempo habéis tardado en escribir De Seúl al Cielo? ¿Cómo os lo habéis repartido? Aunque la inspiración surgió en el 2011, tardamos unos años en ponernos en serio. Al principio, De Seúl al cielo apenas era un esbozo. Teníamos muy claros los personajes y el desarrollo básico de la historia e incluso empezamos a escribir bastantes escenas, pero no fue hasta el 2015, aproximadamente, que decidimos comenzar a trabajar la novela de una forma estructurada y constante. Nuestro sistema de escritura a cuatro manos parte de la planificación previa de cada capítulo, escena por escena. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no nos hemos repartido las voces narradoras sino las escenas. Una vez que una de nosotras ha concluído una escena concreta, la otra trabaja sobre ella, revisandola, y añadiendo sus propios detalles y contenido. ¿Habéis pensado en escribir otro libro juntas u os habéis planteado escribir en solitario? Aunque no descartamos trabajar en algún proyecto por separado, más a largo plazo, en nuestros dos próximos proyectos seguiremos escribiendo juntas. Uno de ellos se encuentra en un estado muy avanzado, prácticamente terminado. En el otro, estamos trabajando ahora mismo. ¿Qué es lo que más os inspira a la hora de escribir? ¿Tenéis algún modelo a seguir? La música nos resulta muy inspiradora. Sobre todo, para una novela como De Seúl al cielo, donde tiene una importancia tan capital. Las sensaciones y sentimientos que transmite una canción concreta nos ha ayudado a diseñar personajes y momentos clave. Los títulos de los capítulos de la novela son, en su mayoría, fragmentos de esas canciones que nos han inspirado. Tenemos varios modelos a seguir en el mundo de la literatura. Admiramos muchísimo a las escritoras Maggie Stiefvater y Susanna Clarke. También tenemos especial predilección por Terry Pratchett. Respecto al panorama literario juvenil nacional, sería imposible enumerar a todas las autoras y autores que nos sirven de ayuda e inspiración cada día. Estamos orgullosas de comprobar cómo la literatura juvenil está brillando de este modo en nuestro país. ¿Os esperabais la gran acogida que ha tenido vuestro libro? ¿Cómo os sentís al ver que gente está conociendo el mundo del K-pop a través de vuestro libro? Estamos muy contentas con el recibimiento que ha tenido entre los lectores. Éramos conscientes de que existía cierta expectativa al tratar el tema del K-pop, tan de actualidad en estos momentos. Esto nos emocionaba, pero también nos causaba cierta inquietud: Hemos tratado de escribir la novela que a nosotras, como fans, nos hubiese gustado leer y queríamos que los fans del K-pop que se animasen a darle una oportunidad también lo sintieran así. La idea de que algunos lectores se hayan aproximado al K-pop por primera vez gracia a nuestra novela nos enorgullece mucho. Es una de las mayores satisfacciones que supone haberla publicado. ¿Qué personaje os ha gustado más escribir? ¿El más difícil? ¿Con cuál os identificáis más? Nos ha encantado escribir a Alex. Es el personaje al que mejor se le llega a conocer, más allá de los tres narradores. La idea de poder explorar facetas tan distintas de él según quién estaba en ese momento narrando la escena, resultaba muy atractiva para nosotras. ¿El más difícil? Cris no fue un personaje difícil en sí, y disfrutamos mucho desarrollando su voz narradora, tan particular, pero hay un aspecto sobre ella, bastante delicado, que nos preocupaba no ser capaces de reflejar de forma correcta. Nos identificamos mucho con Dani, en lo que respecta a su fanatismo por la cultura inglesa. Fue un personaje muy divertido de escribir en ese aspecto. En el libro se juega con el tipo de papel para separar el cuaderno verde de Cris del resto de la narración, además de
Taller sobre literatura coreana el próximo 13 de abril en Madrid
El próximo sábado 13 de abril a las 19:00h. realizaremos un taller sobre literatura coreana en el Instituto Mitoyo (Calle Fortuny, 11. Madrid). Realizaremos: Charla sobre características y evolución de la literatura coreana. Comparativa entre literatura coreana y occidental. Títulos coreanos disponibles en español. El taller es totalmente gratuito. Aforo limitado hasta completar la capacidad de la sala. Si quieres asistir a nuestro taller escribid un mail a info@mitoyocenter.com para reservar vuestra plaza. ¡Os esperamos!
Yun Dongju: poeta lírico de la literatura coreana
Muchas son las voces que surgen cuando oscuros tiempos se ciernen sobre una nación. Muchos son los poetas que se dejan llevar por la lírica para sobrellevar los tiempos más difíciles. Y, entre esos poetas, destaca la figura de Yun Dongju (윤동주). Yun Dongju nació en un pueblo al norte de Manchurria el 30 de diciembre de 1917, siete años después de la anexión de Corea al imperio japonés. En 1941 se graduó en la universidad de Yonhi, actualmente universidad de Yonsei. Un año después viajó a Japón a continuar sus estudios en la universidad de Rikkyo. Seis meses más tarde se transferiría a la universidad de Doshisha en Kioto. Su muerte, por causas desconocidas, en una celda de Fukuoka en 1945 le impidió ver una Corea libre del dominio nipón. Su obra, por ende, se vio influenciada por el contexto histórico en el que vivió. Pese a la importancia de la figura de Yun Dongju en la cultura coreana, no fue hasta después de su muerte que consiguió este reconocimiento. Durante su corta vida sus poemas apenas fueron conocidos. Creó la revista Sae Myeongdong donde publicó sus poesías y canciones infantiles a la tierna edad de 13 años. No obstante sus poemas más importantes no salieron a la luz hasta después de su muerte. Su faceta artística no fue aceptada por su padre, que se opuso a su carrera como escritor. El joven Dongju llegó hasta escaparse de casa para que su padre aceptase su deseo de ser escritor. Finalmente consiguió ser admitido en el departamento de literatura de la universidad de Yonhi. Ese mismo año escribió el poema “Una noche contando estrellas”. En él el poeta da voz a la añoranza que sintió por estar lejos del hogar, así como el dolor y la frustración que vivió durante sus años de estudiante. Yun Dongju vivió toda su vida bajo la subyugación japonesa. Durante esta época escribir sobre la tierra natal con nostalgia y anhelo o expresar afecto hacia todo aquel que no hubiese cambiado su nombre al estilo japonés era visto como acto de sublevación. Fue en este periodo en el que el joven poeta escribió “Autorretrato” y “Prólogo. En “Autorretrato” hace una autorreflexión sobre su propia persona, mientras que en “Prólogo” vemos su deseo de vivir una vida sin sentirse avergonzado por ella. Extracto de Una noche contando estrellas: Una noche contando estrellas Otoño llena un cielo de estaciones que pasan. Si pudiera contar, sin preocupación alguna, todas las estrellas de otoño. Una memoria, una estrella, un amor, una estrella, una soledad, una estrella, un poema, una estrella. Y madre, madre a una estrella. Madre llamaré cada uno de estos bellos nombres a una estrella. La vida del poeta Yun Dongju fue una búsqueda constante de su propia alma y de su lugar en el mundo. Una búsqueda inevitable de su identidad, cuando la identidad coreana estaba prohibida. Sus poemas están cargados de una sensibilidad y delicadeza que contrasta con la oscuridad que se vivió durante aquellos años. Sus poemas buscaban levantar el ánimo de aquel que lo leyera, más que arrojarlo a la desesperanza. No obstante, el joven poeta murió en una fría celda de Fukuoka antes de que su obra llegase a ver la luz. Durante años sus poemas, que él mismo había recopilado en un libro, permanecieron en el olvido. La revelación pública de estos poemas fue gracias a un amigo de Yun Dongju, Kang Cheo Jung, que trabajaba como reportero. Kang mostró la obra de Dongju al poeta Jeong Yi Young, por aquel entonces editor. Gracias a esto “Un poema fácilmente escrito” se imprimió por primera vez en 1947. Y, por fin, en 1948 se publicó “Cielo, viento, estrella y poesía”. Es considerada la obra por excelencia de Yun Dongju y una de las obras literarias más importantes dentro de la cultura coreana. Sus poemas son fruto de su profunda preocupación por los humanos. En ellos se puede apreciar su visión de la vida, cargados con un lirismo abrumador. Se puede sentir la extrema tristeza de alguien que ha perdido su patria. A continuación os dejamos “Prólogo” uno de sus poemas más importantes. Originalmente escrito en 1947, no fue publicado hasta 1948 en “Cielo, viento, estrella y poesía”. Como indica su nombre, es el prólogo que nos adentra en el poemario de Yun Dongju. Un poeta de increíble talento pero que, como muchos otros, no pudo brillar hasta después de su muerte. Prólogo: Hasta el día en que muera, anhelo no tener ni una pizca de vergüenza cuando miro hacia el cielo, así que me he atormentado a mí mismo, incluso cuando el viento agita las hojas. Con un corazón que canta las estrellas, amaré todas las cosas que mueren. Y caminaré por el camino que se me ha dado. Esta noche, de nuevo, el viento roza las estrellas. Fuentes: El guardia, el poeta y el prisionero, Lee Jung Myung Yun Dong Ju [8834] poeta de Corea del Sur. Una destacada personalidad surcoreana: el poeta Yun Dong-ju. The legacy of Korean poet Yun Dong-Ju. The lasting legacy of poet Yun Dong-Ju. Rozando las estrellas, Yun Dong-Ju.
Cinco novelas coreanas que deberías leer
Corea del Sur se está volviendo una pieza fundamental en el ajedrez literario mundial. Esto comenzó el año pasado en la London Book Fair, donde la literatura coreana fue el centro de todas las miradas. Más específicamente, la literatura coreana se está creando un nombre gracias a las escritoras de novela negra y ficción transgresiva. Algunas de ellas pueden no ser conocidas o tal vez no les gusten a los lectores estadounidenses, pero realmente merece la pena probar. En la post-era de la etapa Gone Girl, el «negro» desaparece muchas veces cuando se describen libros que suelen terminar con cualquier otra cosa que no sea un final feliz. Sin embargo, estos libros te llevarán a un lugar oscuro de verdad, como «una adolescente que se acuesta con su padre para que se sienta mejor después de que su madre se vaya a la cárcel por hackear a un adolescente», así de oscuro. Ya os lo hemos advertido. «El público occidental adora los personajes fuertes, activos y fáciles de recordar, mientras que la literatura coreana suele buscar un valor más estético, una veracidad social; en la tranquilidad, normalidad [y] pasividad», dice Deborah Smith, una traductora de literatura coreana que trabaja en Londres y la fundadora de Tilted Axis Press. (Deborah tradujo The Vegetarian, obra de la que se hablará a continuación). «Estas novelas no siguen la tradición del héroe romántico, y la cultura contemporánea no podría ser más individual que la nuestra». Siguiendo estas palabras, aquí os traemos unos cuantos libros que deberíais conocer. Eso sí, no los confundáis con lecturas ligeras. Han Kang, The Vegetarian Kang, hija de un reconocido escritor, es una estrella en Corea. The Vegeratian, tres novelas conectadas y publicadas en un único volumen, será su primera obra traducida al inglés. Comienza con una escena que muchos estadounidenses encontrarán familiar, en la que una mujer joven le dice a su familia que se ha vuelto vegetariana. Mientras que muchas de esas escenas suelen utilizarse de manera cómica en la cultura pop estadounidense (como en el caso de Lisa Simpson), la decisión de la heroína de Kang hace que se desencadene una serie de desconcertantes eventos: su matrimonio termina, sus padres reniegan de ella y la misma corre el riesgo de comprometerse. Es una forma compleja y terrorífica de darse cuenta de cómo las decisiones más simples pueden afectar a tantas vidas. También nos muestra la mentalidad tanto de la protagonista vegetariana como de su sufrida hermana, que se vuelve su cuidadora. En un mundo en el que los cuerpos de las mujeres están bajo un escrutinio constante, el deseo de desaparecer de la protagonista resulta terroríficamente familiar. Suki Kim, The Interpreter La reciente autobiografía de Kim, Without You, There Is No Us, cuenta detalladamente la experiencia de la misma (nacida en Corea y criada en Estados Unidos) como profesora de inglés de los hijos del 1 % de los norcoreanos. Sin embargo, su novela del 2003 se centra en la experiencia de los inmigrantes coreanos en Estados Unidos a través de la historia de una joven cuyos padres son asesinados en una bodega que ellos mismos gestionan. La protagonista pronto comprende que sus muertes no fueron al azar, sino que poco a poco la llevan a lo más profundo de una comunidad oscura y en la que no se puede confiar. Kim nos muestra la voz de una mujer a caballo entre dos culturas, sin saber si ella misma pertenece a una o a la otra. Muchas de las historias sobre los estadounidenses de la primera generación suelen ser nostálgicas o estar llenas de pena, pero The Interpreter no sigue un camino tan sencillo. Krys Lee, Drifting House Los increíbles relatos cortos de Krys Lee hablan de los coreanos que se sienten fuera de lugar, desde una divorciada que accede a ser una esposa por correo en Los Ángeles para poder comenzar una nueva vida, hasta un niño que intenta huir de Corea del Norte a China cruzando un río congelado. Estas historias pueden ser difíciles de leer, ya que hablan de temas como el abuso, el incesto o el asesinato; pero hay una honestidad subyacente que hace que seamos empáticos con los personajes sin importar cuáles sean sus decisiones durante la historia. El relato corto es una estrategia de escritura muy prestigiosa en Corea, y Lee le da un toque de modernidad a este formato tan antiguo. Kyung-sook Shin, Please Look After Mom En el 2012, Kyung-sook Shin se volvió la primera mujer ganadora del premio literario Man Asian, gracias a su libro Please Look After Mom. El argumento básico de la novela es que una anciana desaparece en una estación de metro en Seúl, y que su familia comienza a buscarla. Durante el libro, sus parientes tienen que hacerse a sí mismos varias preguntas sobre si realmente conocían a su madre y qué tipo de vida tenía además de cuidarlos a todos. Shin le dijo a la CNN que llevaba queriendo escribir este libro durante 30 años: «Me llevó mucho tiempo escribirlo porque mi concepto de “madre” cambió mucho durante los años. Tuve que pensar mucho sobre mi propia madre durante ese tiempo, y descubrí que pensar en tu madre realmente es como estar pensando en ti». Shin también dijo que el libro, que vendió 10 millones de copias solamente en Corea, habla del concepto coreano de han, que a veces se traduce como «un sentimiento de tristeza y opresión» o «una tristeza profunda y prolongada». Nora Okja Keller, Fox Girl Las dos novelas de Okja Keller, Comfort Women y Fox Girl, hablan de la cultura de las «mujeres de compañía» que fueron forzadas a prostituirse durante la Segunda Guerra Mundial. Las mujeres de Fox Girl sufren frecuentemente de degradación y humillación; una de ellas adquiere la reputación de «hacer cosas que nadie más haría». A veces, leer esta novela te hace sentir como si te diesen un puñetazo en el estómago, pero es ese sentimiento de incomodidad lo que hace que merezca la pena
Don Quijote de la Mancha en Corea
La obra cumbre de la literatura española, Don Quijote de la Mancha, llegó por primera vez a Corea hace un siglo. En 1915 se publicó en una revista literaria llamada La juventud la traducción de diez episodios realizada por Choi Nam Sun (1890-1957), ilustre escritor de la época moderna coreana. Esta traducción del japonés, y no del español, de tan sólo quince páginas, se publicó bajo el desafortunado título de Episodios cómicos de un mentecato. En ella se omitió el nombre de don Quijote y se usó en su lugar “viejo señor”; el nombre de Sancho también fue sustituido, en este caso por “Bumpo” cuyo significado es “humilde”. Cien años después del primer Quijote en coreano la situación es bien distinta. La sociedad del país asiático es conocedora de las andanzas del famoso hidalgo Don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho Panza, ya sea por la propia lectura del libro o de adaptaciones, cómics e incluso libros de texto de la enseñanza obligatoria. La Asociación Coreana de Hispanistas, fundada en 1981, y el Centro de Estudios Cervantino de Corea, creado en 2014, han tenido mucho que ver; sobre todo, es especialmente destacable la labor del hispanista, filólogo y académico corespondiente de la RAE Park Chul. Park ha traducido el Quijote del español al coreano: la traducción de la primera parte la publicó en 2005, coincidiendo con el cuarto centenario de la obra; mientras que la traducción de la segunda parte la publicó en 2015, coincidiendo con el cuarto centenario de su publicación original. Esta vez no se trata sólo de una traducción íntegra, sino también literal, en la que los refranes españoles son explicados para los coreanos. Los dos tomos del Quijote traducidos al coreano por Park Chul Park no sólo ha logrado la encomiable hazaña de traducir por primera vez la obra magna de Cervantes al coreano a partir de la versión original en español, también ha conseguido combatir la idea de que don Quijote no era más que un loco –o un mentecato–, que arraigó en la sociedad coreana desde que se publicara la primera traducción en 1915. En su lugar, ha difundido la idea fiel a la obra original. Tal y como asegura Park: “don Quijote es un caballero que lucha por la justicia y la libertad, a favor de los débiles y los pobres”. Referencias Díaz de Quijano, F. (2015). Don Quijote en Corea: de mentecato a héroe. El Cultural. La RAE recibe la traducción al coreano del Quijote. RAE. Santos, M.A. (2014). Don Quijote cabalga en Corea: El cervantista coreano Park Chul investiga sobre el lugar de la Mancha. Asia Northeast.com.
Yi Sang: novelista y poeta de la literatura surrealista coreana
En un contexto convulso durante los años 30 en el continente europeo, en Corea nació una nueva forma de entender la literatura. El surrealismo, movimiento literario y artístico surgido en Francia en 1920, se manifestó en Corea rompiendo con los parámetros de la literatura tradicional. En este artículo nos acercamos al surrealismo coreano desde la mirada de su máximo representante: Yi Sang, miembro del primer grupo literario que actuó bajo el estandarte de la literatura surrealista, la Generación del 34. Las obras de Yi Sang, seudónimo cuyo significado en coreano es “extraño” (이상), hacen honor a su nombre. Autores contemporáneos a Yi Sang vieron con extrañeza sus obras, llegando incluso a tacharlas de absurdas. En este sentido, el vanguardismo de este autor fue más lejos de lo que se podía tolerar en su época, y es que adaptó el modernismo antes de que se hiciera en la propia literatura coreana. Yi Sang nació en Seúl como Kim Hae-gyeong (김해경), el 20 de agosto de 1910. El 22 de agosto de ese mismo año Corea había sido anexionada al Imperio de Japón, situación que perduraría hasta el 15 de agosto de 1945. El fallecimiento de Yi Sang el 17 de abril de 1937, a los 26 años de edad, le imposibilitó vivir en una Corea libre del dominio nipón. Su vida y, en consecuencia, su obra literaria se vieron fuertemente influenciadas por el período histórico que atravesó su país. Puede decirse que su obra tenía como objetivo defender, o incluso rescatar, una identidad nacional que estaba en peligro de extinción. Pese a ello, su obra se juzga ajena a los intereses de la literatura nacional coreana durante décadas. El uso de una escritura de carácter simbólico y personal lo alejan del realismo social de sus contemporáneos, quienes plasmaban en sus obras una ideología fuertemente marcada por el movimiento de liberación nacional. Es a partir de la década de los 60 cuando la crítica comenzó a advertir que su obra representaba una respuesta, aunque singular y compleja, a la invasión japonesa. La infancia de Yi Sang no fue precisamente feliz. Debido al fallecimiento de sus padres fue dado en adopción a su tío paterno en 1912, quien se encargó de su crianza y educación. Su tío era el primogéntio de la familia y, en asuencia de descendencia, Yi Sang tuvo que cargar con la responsabilidad de perpetuar el clan familiar de acuerdo a unos estrictos parámetros confucianos. A este hecho hay que sumarle que la mujer de su tío (su madre adoptiva) negaba cualquier tipo de afecto al pequeño Yi Sang, preocupándose únicamente por el hijo que tuvo de su primer matrimonio. Desde muy pronto mostró un gran interés por la pintura, pero finalmente ingresó en la Escuela de Ingeniería de Gyeongseong (nombre coreano que recibía Seúl durante la ocupación japonesa) donde se graduó como ingeniero arquitectónico, siguiendo así la misma trayectoria que su tío, quien impartía clases de arquitectura en la misma universidad. Durante sus estudios continuó dedicándole tiempo a la pintura, y también a la lectura. Consiguió un buen trabajo como arquitecto del gobierno colonial japonés y sus poemas y narraciones se publicaron en diversas revistas literarias (nunca se publicaron en forma de libro), cuyos lectores instantáneamente rechazaron, incapaces de entender y aceptar sus provocadoras propuestas. Es en esa época cuando comenzó a utilizar el seudónimo de “Yi Sang”, puesto que sus compañeros japoneses le llamaban erróneamente “Yi San” (Señor Yi, en japonés). En 1931 se le diagnosticó tuberculosis, una enfermedad entonces incurable. Por ese motivo abandonó su puesto de trabajo y se retiró al campo. En ese período dedicó su tiempo a la lectura y a la escritura. Leía en inglés y en francés a sus poetas favoritos de la vanguardia europea, lo que le permitía prescindir de las traducciones al coreano; y sus escritos abarcaban tanto los poemas como los ensayos y las novelas. Pero también ocupó su tiempo en otros quehaceres: el alcohol y sucesivas relaciones turbulentas con prostitutas. Es en esta época cuando se sucedieron sus más fructíferos años de creación literaria. La fatídica visión de cuervo que le atormentaba da título a una serie de quince poemas: “A vista de cuervo”. En estos quince poemas convergen circunstancias individuales como son la opresión ejercida por su familia, la imposibilidad de alcanzar una relación amorosa estable y el padecimiento de una enfermedad incurable; pero también confluyen circunstancias nacionales, en concreto el clima hostil impuesto por el gobierno colonial japonés. En el Poema 4 Yi Sang plasma sus conocimientos en geometría y matemáticas (recordemos que estudió arquitectura ). En este poema refleja su desesperanza ante el padecimiento de una enfermedad mortal. La figura numérica es una representación de sí mismo y el diagnóstico que él mismo realiza (0: 1) es desfavorable a cualquier posibilidad de vivir. En 1936 contrajo matrimonio con Dongrim Byun, una geisha que había conocido en una taberna rural, y regresó a Seúl. De esta época destaca una de sus obras más conocidas en prosa, “Alas”, que relata la relación de una pareja en la que el protagonista acepta con resignación que su mujer se prostituya en casa. La historia termina cuando el hombre sube a lo alto del edificio y se lanza al vacío, deseando que dos alas se extiendan bajo sus brazos. Con ello, Yi Sang pretende mostrar la impotencia, llevada a los extremos, que los intelectuales tuvieron que soportar durante la opresión colonial: Salid ya, salid alitas mías. Volemos, vamos a volar, volemos una vez más. Una vez más hemos de volar. En 1936 se trasladó a Tokio. Allí su salud empeoró, pero ello no fue impedimento para que en febrero de 1937 fuera arrestado por la policía como consecuencia de sus escritos de marcado carácter político. Entre ellos destacamos los sijos (breves poemas tradicionales coreanos) de contenido puramente social y político, completamente alejados de los tradicionales sijos líricos. Yoda Junichi es uno de ellos: Los infantes de marina lo han inundado todo; ¡claro, son de la Marina!— —Un navío de
Hong Gil Dong – la primera novela escrita en hangul
Después de ver un K-Drama histórico, me gusta investigar cuánto de verdad y cuánto de ficción tiene la serie. Hoy voy a hablaros de la primera serie histórica que he visto, Hong Gil Dong, y os contaré la verdadera historia que hay detrás de ella. Primero os haré un pequeño resumen de esta serie para que podáis situaros. La serie cuenta la historia de Hong Gil Dong (interpretado por el actor Kang Ji Hwan), quien es hijo bastardo de un ministro. Por esa misma razón todo el pueblo lo trata con gran desprecio. El ministro, a pesar de ser su padre, no le permite considerarse más que su esclavo. La madre de Gil Dong fue asesinada cuando este era niño. No tenía a nadie que cuidara de él hasta que conoció al monje de un templo, que lo cuidó y lo convirtió en su discípulo, haciendo de Gil Dong un gran experto en batalla y magia desde muy temprana edad. Un día, Gil Dong es culpado de un asesinato que no cometió, pero logra escapar con la ayuda de unos ladrones, que también estaban involucrados. Entonces, decide unirse a ellos para poder destapar la identidad de los verdaderos criminales. Por otra parte, tras años de exilio, un joven príncipe, a quien creían muerto, regresa al condado para poder recuperar el trono arrebatado por su hermano, un rey loco que asesinó a su familia con tal de obtener el poder. Para conseguir su mayor objetivo, recuperar el trono que por legitimidad le pertenece, el príncipe Chang Hwui (interpretado por Jang Keun Suk) lidera en secreto una organización llamada Yongmun, la cual se especializa en traficar con armas y explosivos para causar un golpe de estado. Es así que el destino hace que la banda de ladrones liderada por Gil Dong y la organización Yongmun crucen sus caminos, pues ambos tienen el mismo enemigo en común: el rey y los nobles que protegen la corona. Sin embargo, su encuentro no se produce de forma amistosa, puesto que un error inconsciente de Gil Dong arruina los planes de atentado terrorista que la Yongmun llevaba tiempo preparando. A causa de todo esto, la banda de los ladrones de Gil Dong se convierte en un nuevo obstáculo para la organización, pues aunque tiene el respaldo del pueblo al actuar al más puro estilo Robin Hood (robando a los ricos para dar a los pobres), ya que se corre el peligro de que Yongmun sea descubierta por su culpa. Sin embargo y a regañadientes, el joven príncipe se ve obligado a pedirle ayuda a la banda de ladrones para intentar recuperar la espada Sa Yin, una espada cuya inscripción es la única prueba que dejó el último rey en la que deja en claro que la corona se la concede a su segundo hijo. Ante todo esto, el rey cada vez enloquece más y hará todo lo posible por matar a Gil Dong y a su hermano el príncipe. Tanto Gil Dong como Chang Hwui querrán eliminar la pobreza y la esclavitud que sufre el pueblo, sin embargo cada uno intentará cambiar el mundo a su manera. También os tengo que decir que hay una continuación de la historia en la película Descendientes de Hong Gil Dong. Esta versión es una película de humor y acción que intenta rescatar el mito de Hong Gil Dong para traerlo hasta nuestros días. En este caso se habla del personaje ficticio Mu-Hyeok Hong, que representa un supuesto descendiente de Hong Gil Dong de 18ª generación. Como descendiente de Hong Gil Dong, lleva una doble vida: por el día una vida normal, pero por la noche es un ladrón. El antagonista de la película es un empresario bastante extraño. La película es divertida, aunque de Hong Gil Dong sólo tiene el nombre y poco más. Ahora, ¿cuál es la historia que está detrás de esta serie? Hong Gil Dong es la primera novela coreana escrita en hangul. Es, por lo tanto, una de las novelas más importantes de la historia de Corea. Su autor es Heo Gyun (허균, 1569-1618). Era un funcionario civil a mediados de la dinastía Joseon y fue el primer estudioso coreano de la escuela china de Wang Yang Min. Estaba considerado un genio literario, experto en poesía y en prosa. El Cuento de Hong Gil Dong, es una novela que critica las paradojas que entrañaba la sociedad joseoniana y que es, indudablemente, una de las obras literarias más representativas de sus contemporáneas. Heo Gyun nació en una de las más prominentes familias políticas de su época. Su padre, Heo Yeop, era un funcionario civil de alto rango, el hermano mayor de Heo Gyun se desempeñaba como ministro del Interior y ministro de Defensa y su hermana mayor era la famosa poetisa Heo Nanseolheon. Heo Gyun comenzó su carrera pública en 1594, tras aprobar el examen de servicio civil de más alto grado, y asumir el cargo de gobernador de la provincia de Hwanghae. Pero el nuevo dirigente provincial fue despedido en poco tiempo, al ser acusado de traer de Seúl a sus seguidores —e incluso una dama cortesana— y vivir un estilo de vida libre, así como de pedir habitualmente favores especiales. Heo era una persona de espíritu excepcionalmente libre. Se asociaba con muchos sacerdotes budistas, y también con los jóvenes nacidos de las concubinas que vivían vidas muy duras, debido a su origen humilde y a las restricciones sociales. La obra maestra de Heo Gyun, El Cuento de Hong Gil Dong, es la primera novela escrita en el alfabeto coreano hangul, por lo que contiene un gran significado en la historia de la literatura coreana. La novela refleja plenamente la vida y los pensamientos del propio autor. En 1618, el décimo año del reinado de Gwanghaegun, se llevó a cabo una investigación real sobre la conspiración de una rebelión frente a la puerta de Injeongjeon, una sala principal del palacio real Changdeokgung. Heo fue acusado de conspirar para que asumiera el trono el príncipe Yeongchang, hijo del rey Seonjo. En cuanto a la presunta conspiración y traición