El pensador que revolucionó Corea.
Antes de comenzar a hablar de Yi Yulgok (이이 율곡) tenemos que situarnos en el espacio y en el tiempo. Estamos hablando de la época Joseon (1392-1910) de Corea, justo antes de la ocupación japonesa. Este período, filosóficamente protagonizado por el confucianismo, fue el origen del sentido de nación coreano. Durante estos años eran la inteligencia y la educación las dos cualidades que más se valoraban en las personas. Sin embargo, no todos los ciudadanos tenían acceso a una formación académica, ya que este privilegio permanecía reservado para las clases más altas.
Hijo de una familia noble venida a menos, Yulgok nace en Gangneung, Corea, en el año 1537. Ya desde pequeño muestra signos de genialidad, ya que a los 2 años aprende a hablar y a escribir, a los 6 escribe un cuento, a los 7 una poesía y a los 9 consigue realizar una composición poética. Años más tarde consigue aprobar los exámenes de acceso, con las mejores notas, para ser funcionario del gobierno. Estas pruebas consistían en que los partícipes demostrasen sus conocimientos sobre los clásicos chinos, es decir, sobre los textos confucianos. Así, en una sociedad regida por la moralidad confuciana, Yulgok consigue llegar a lo más alto, escalando puestos hasta conseguir ser el consejero del rey.
¿Por qué esta figura histórica es tan importante para los coreanos?
Pues bien, además de realizar reformas legislativas que promoviesen los valores impartidos por Confucio, como la ayuda al prójimo, la piedad filial y la importancia de la moral, Yi Yulgok alcanza su máxima relevancia para la sociedad de la época cuando, a pesar de ser el consejero del rey, renuncia a todos sus puestos en el gobierno para dedicarse a la educación. Como un gran sabio seguido por cientos de discípulos, el pensador se retira a la montaña y funda la academia de Eubyeong, donde escribe dos obras de carácter educativo que han trascendido en el tiempo, El secreto para desterrar la ignorancia (격몽요결) y Reglas de comportamiento en la Academia Nacional Confuciana (학교모범).
Por lo tanto, ya no simplemente como ciudadano ejemplar, sino como filósofo, Yi Yulgok ha dejado una huella muy importante en la sociedad coreana. Sin restringir sus enseñanzas a ninguna clase social ni poniendo requisitos para acudir a su academia, el pensador guió a muchos ciudadanos por el camino del estudio. Tal fue su importancia que, años después de su muerte, su gran número de discípulos siguió predicando sus enseñanzas a todo aquel que quisiera escuchar. Para comprender realmente cuál ha sido la magnitud de las palabras del filósofo, hoy en día tenemos un pequeño manual en el que se resumen sus enseñanzas a nuestra disposición. Como opinión personal, la lectura del mismo es prácticamente una obligación para todo aquel interesado en la sociología coreana. No hay mejor forma de comprender la sociedad actual que estudiando y comprendiendo los clásicos.
Yi, Yulgok (s. XVI) – El secreto para desterrar la ignorancia: compendio básico de educación confuciana en la Corea del siglo XVI. Editorial Verbum (Madrid, 2011).
Fuentes:
- Hyuk-Rae, K. y Bok Song (2007). Modern Korean Society: Its Development and Prostect. Centre For Korean Studies, Institute of East Asian Studies, University of California (Berkeley).
- Hyunsoo, L. (2007). A religious analysis of education fever in modern Korea. Korea Journal, 47(2), 71-98.
- Joon, H. (2013). Kwagŏ: The Civil Service Examination. The Korean Society.
- Yi, Yulgok (s. XVI). El secreto para desterrar la ignorancia: compendio básico de educación confuciana en la Corea del siglo XVI. Editorial Verbum, Madrid (2011).