El 5 de febrero se celebra el año nuevo lunar y en Corea del Sur también le darán la bienvenida al año del cerdo. Pese a que se empiezan a llevar a cabo tradiciones del mundo occidental, no cabe duda de que el año nuevo lunar sigue siendo la fecha más importante dentro de la cultura oriental. Este año 2019 le decimos adiós al año del perro y comenzamos el año del cerdo dorado, o el año del jabalí. La figura del cerdo se relaciona siempre con la riqueza. Este año, al ser el año dorado, esta riqueza se ve multiplicada. El cerdo es el último animal dentro del calendario zodiacal, por lo que tendremos que esperar al 2031 para volver a vivirlo. En Corea del Sur la celebración del año nuevo recibe el nombre de Seollal (설날). Se trata de un evento familiar y suele durar tres días. Aprovechando estas vacaciones, los coreanos regresan a la casa familiar, para honrar a sus ancestros y pasar tiempo con su familia. Las celebraciones de Año nuevo, en general, comienzan con la familia vistiendo el tradicional hanbok (한복), llamado seolbim (설빔) para el año nuevo. Ataviados con el traje, proceden a mostrar respeto a sus ancestros mediante la ceremonia ritual de sebae (세배). El sebae es la ceremonia durante la cual los coreanos proceden a realizar respetuosas reverencias a sus ancestros y a los miembros más mayores de la familia. Los más pequeños reciben dinero, sebaetdon (세뱃돈), de parte de los mayores si realizan el sebae de manera correcta y respetuosa. Una vez terminado el sebae se procede a realizar el charae (차례). El charae es la ceremonia en la que se ofrece comida y bebida a los ancestros en otra muestra de respeto más. A continuación todos los miembros de la familia se sientan a la mesa para comer todos juntos. El plato tradicional del año nuevo es el tteokguk (떡국). Tteokguk es la sopa de pastel de arroz, ternera, huevo, verduras y, en ocasiones, dumplings. El teokguk le da la bienvenida al año nuevo. Comer tteokguk, por tanto, es muy importante puesto que es una tradición que se ha mantenido a lo largo de todo este tiempo. Incluso hay gente que cree que, si no comes tteokguk, no comienzas el año nuevo. Cuando el momento formal de la comida y de mostrar respeto a los ancestros termina, los coreanos dan paso a un momento más informal. Durante el resto del día es muy habitual que las familias pasen el tiempo o bien descansando o bien jugando a juegos tradicionales. Uno de los juegos más queridos por los coreanos para divertirse en esta fecha es el yutnori (윷놀이). Es un juego al que pueden jugar por igual tanto niños como mayores, por lo que es siempre la primera opción. El yutnori consiste en lanzar cuatro palos de madera sobre un tablero. Dependiendo de la posición de los “dados” podrás avanzar en el tablero e, incluso, hacer retroceder las fichas de los otros jugadores. El día 5 de febrero nos adentraremos en este año del cerdo dorado. Esperamos que sea un año plagado de riquezas y estabilidad. Recordad comer tteokguk para darle la bienvenida. Y, si asistís a alguna celebración coreana, no os olvidéis de felicitar el año: 새해 복 많이 받으세요! Fuentes: Freepik. Upper St. Croix Parish. Futuredish.
Navidad en Corea del Sur
El 8 de diciembre Seúl le dio la bienvenida a la Navidad encendiendo el gran árbol navideño situado en la plaza de Cheonggye. Con esta inauguración del alumbrado se celebra no solo el inicio de esta festividad, sino que también se da comienzo al Festival Navideño de Seúl. Del 8 de diciembre al 1 de enero se pudo disfrutar de este espectacular festival. A lo largo de toda la plaza de Cheonggye (1.2 km aprox.) los visitantes podían encontrar todo tipo de eventos, incluso actuaciones para celebrar este periodo navideño. Y es que la forma de celebrar la navidad en Corea del Sur no dista mucho de cómo la celebramos aquí. Durante todo el mes de diciembre las calles se visten de luces, las tiendas exhiben sus mejores galas y la magia de la navidad llega a los más pequeños. No obstante, existe una serie de diferencias entre nuestras navidades. En Corea del Sur es costumbre que el día de navidad, es decir, el 25 de diciembre, se celebre en pareja o con amigos. Se considera una especie de día de San Valentín y las parejas aprovechan el alumbrado para pasear y estar juntos. En cambio, el día de año nuevo sí que se considera el día para estar con la familia. Como ya sabréis el calendario coreano se rige por el calendario lunar, por lo que el cambio de año no se realiza al mismo tiempo que el nuestro. Así pues, la importancia del día de año nuevo recae, enteramente, en otro motivo. Y es que el día 1 de enero se celebra el cumpleaños de todos los coreanos. De ahí que se considere una de las festividades más familiares. Una de las tradiciones más importantes del día 1 de enero es la de comer miyeok-guk (미역국) o sopa de algas. Antiguamente las mujeres que daban a luz comían miyeok-guk durante todo un mes porque se pensaba que era rico en yodo y calcio y, por tanto, ayudaba a la hora de producir leche. Mantener la tradición de comer miyeok-guk en los cumpleaños es una manera de recordar el dolor que sufrieron las madres a dar a luz y una forma de apreciar los cuidados recibidos. Miyeok-guk A diferencia de otros países asiáticos, en Corea del Sur hay una gran cantidad de cristianos. Por ello, durante estas fechas, las iglesias reciben la visita de creyentes (y no creyentes), sobre todo el día de Navidad. Sin embargo, la época navideña no solo se reduce a ir a misa o celebrar tu cumpleaños, sino que también hay tiempo para la ilusión y la magia. Santa Claus o 산타 할아버지 puede ser visto también en Corea del Sur. Es muy popular entre los niños, que sonríen cuando ven su traje rojo… ¡o azul! Le conocen como el abuelo feliz que va repartiendo regalos. Las tiendas también contratan a Santa Claus para que reciba a los clientes y regale chocolate y dulces. Al final tu procedencia o el lugar en el que vives poco importa. Cuando llega la navidad todos volvemos a ser niños, nos contagiamos de su espíritu mágico y nos dejamos llevar por la ilusión que envuelve a esta festividad. ¡Feliz navidad! 메리 크리스마스! ¡Feliz año nuevo! 새해 복 많이 받으세요! Fuentes Christmas in South Korea. Christmas traditions in Korea Christmas in Korea: what is like? 2018 Seoul Christmas Festival commences on December 8. Happy new year! You are now a year older in Korea Korean birthday celebrations.
Las tradiciones del Jesa (제사)
En España noviembre es conocido como el mes de los difuntos. Y, como tal, existen una serie de tradiciones. En Corea este conjunto de tradiciones recibe el nombre de jesa (기제사) y no se celebra un día en específico. El objetivo de jesa es honrar a los ancestros de la familia. En la cultura oriental la figura del antepasado es muy importante. De hecho se mantiene la creencia de que el familiar fallecido permanece junto a la familia cuatro generaciones. Se encarga de velar por ella y de guiarla. Tradicionalmente, el hombre más mayor de la familia es el encargado del jesa. Por eso los hijos varones son tan importantes en la cultura oriental. La tarea de llevar a cabo el jesa va pasando de generación en generación. El jesa se divide en cuatro rituales: gijesa (기제사), charye (차례), sije (시제) y myoje (묘제). Gijesa (기제사) El gijesa es el ritual más importante. Se celebra una vez al año, en el día del aniversario del fallecimiento. Charye (차례) El charye es un ritual religioso en honor a los antepasados de hasta cuatro generaciones atrás. Se realiza dos veces al año, durante Seollal y Chuseok. En Seollal se suele celebrar en casa, mientras que en Chuseok se suele celebrar frente a las tumbas de los honrados. Sije (시제) El ritual de sije se celebra cada estación. Tiene lugar en el cementerio. La tradición es celebrarlo a la medianoche, pero ahora suelen celebrarlo por la mañana temprano. Solo un ancestro, o una pareja de ancestros, es honorado mediante este ritual. Myoje (묘제) El myoje es todo ritual que se lleva a cabo en la tumba de los fallecidos. La tradición de honrar a nuestros antepasados ya fallecidos está presente en todas las culturas. Ya sea de una manera o de otra, nos encargamos de recordarles y tenerles siempre presentes. Fuentes: Chuseok, la fiesta de la cosecha y la abundancia East Wind: Taoist and Cosmological Implications of Christian Theology, Jung Young Lee Koreans simplify ancestral rites for Chuseok How to perform a korean jesa ceremony Korean ancestral memorial rites, jerye
Juegos tradicionales coreanos
Como en todas las culturas, Corea también tiene sus propios juegos. Hay una larga lista de juegos coreanos que se han conservado hasta la actualidad. Por supuesto, Corea valora mucho la tradición cultural propia. Gracias a estas raíces, estos juegos siguen siendo muy populares incluso en la actualidad. A continuación os vamos a hablar de algunos de los más populares. ¡A jugar! Yutnori (윷놀이) Para jugar al yutnori primero necesitamos un tablero. Este es un cuadrado cruzado por dos diagonales. Los lados de la figura tienen cinco casillas y las diagonales siete, contando con el medio. Las fichas siempre avanzan hacia adelante, y se puede elegir coger el camino largo o el corto. Si la ficha vuelve a la salida esto le da un punto al jugador o equipo. Las tiradas se deciden lanzando cuatro palos al aire. Estos tienen un corte que hace que sea más difícil que el palo caiga con el corte hacia abajo (cruz), y hace que sea más fácil que el corte se quede hacia arriba (cara). Entonces, según el número de palos que caiga con cara o cruz, se asigna un animal y un número de movimientos. Cuando un solo palo cae de cara es un do (도), simbolizado por el cerdo y que da un movimiento. Si dos caen de cara es un gae (개), el perro, y son dos movimientos. Tres palos de cara son un geol (걸), equivalente al cordero y dando tres movimientos. Si los cuatro palos caen de cara es un yut (윷), la vaca, que da cuatro movimientos y se tira otra vez. Los cuatro palos cayendo de cruz son un mo (모), que sería el caballo y da cinco movimientos más una tirada extra. Ssireum (씨름) Esta es la lucha tradicional coreana. Aunque parezca que no, ocupa el tercer lugar con respecto a la popularidad de los deportes. Solamente se encuentran por delante de él el taekwondo y el fútbol. Esta consiste en un combate entre dos luchadores en el que se gana tirando al otro al suelo. Más concretamente, para perder hay que tocar el suelo con una parte del cuerpo superior a la rodilla. Este deporte se practica agarrando el cinturón que el contrario lleva en la cintura y el muslo, levantando al rival y tratando de tirarlo. Aunque parezca que la fuerza bruta podría ser la clave del éxito, hay muchas técnicas que se pueden practicar. Tuho (투호) Este juego consiste en lanzar flechas dentro de un jarro o bote. Era una forma de entretenimiento muy popular entre la antigua aristocracia coreana. En la actualidad suele jugarse tirando palos en lugar de saetas, y el ganador es el que más mete en el bote. Aunque suene sencillo, los palos son bastante largos y el cuello del jarro es bastante estrecho. Jul-Gonu (줄 고누) Para jugar necesitamos un tablero cuadrado de 4×4. Los jugadores comienzan con cuatro piedras por persona. Cada una de estas fichas se tiene que mover a una casilla ortogonal adyacente que esté libre. Si después de mover la piedra resulta que la ficha del contrario está entre esta misma y otra piedra de alguien de tu equipo, entonces se captura. Los jugadores pierden si solo les queda una piedra o si ya no pueden avanzar por el tablero. Neolttwigi (널뛰기) A diferencia de los anteriores, el neolttwigi es un juego al aire libre y sin tablero. Se parece al balancín propio de nuestra cultura. No obstante, la diferencia es que los participantes se colocan en los extremos de la tabla y saltan. Esto hace que la otra persona salga por los aires. Aunque este sea uno de los juegos tradicionales, con el tiempo se ha convertido en un espectáculo. Ahora se realizar exhibiciones con saltos y acrobacias increíbles a modo de entretenimiento. Jegichagi (제기차기) Este juego también se puede realizar al aire libre. Para jugar necesitamos una especie de pompón (jegi) que se golpea con el pie que tiene la forma de una pluma de bádminton. Consiste en darle toques con el pie hasta que se caiga. De este modo, el jugador que consiga darle más toques al jegi antes de que caiga, gana. Gonggi (공기) El gonggi es un juego de mesa. Para comenzar a jugar hay que esparcir las piezas por el suelo. Cada jugador ha de intentar recoger una de las piezas del suelo con una mano mientras con la misma lanza otra hacia arriba y la recoge. Si esas piezas tocan el suelo, el jugador pierde el turno. Las piezas que se van recogiendo se guardan en la mano, lo cual dificulta más el juego a medida que se avanza. Ganará el que sea capaz de recoger más piezas. Juldarigi (줄다리기) Es muy común durante los festivales o actividades grupales de los ciudadanos. Tiene un ritual y mucho significado religioso para varias comunidades agrícolas de Corea. Se juega con dos equipos. Cada uno de ellos se sitúa en un extremo de una cuerda que tiene en el medio un palo de madera. Es importante mencionar este juego tiene muchas variaciones. Como se realizaba cuando las personas del pueblo se juntaban, la gran cuerda principal tiene muchas añadidas de las que tiran los jugadores. Ddakji (딱지) Este es uno de los juegos más vistosos de Corea del Sur. Aparece en muchos programas de variedad, y seguro que muchos de vosotros ya lo conocéis. Para jugar lo único que se necesita es doblar papeles cuadrados de origami. El tamaño de la pieza no importa, siempre y cuando sea cuadrado. Para jugar se hacen equipos. En cada uno de ellos se elige al tirador. Por ejemplo, se puede escoger jugando a piedra, papel, tijeras. El objetivo es tirar tu pieza de papel sobre la de otro jugador, que se situaría en el suelo, y darle la vuelta a esta última. Si se consigue, entonces puedes quedarte la pieza. Aunque parezca simple, se necesita bastante fuerza y puntería para conseguir darle la vuelta a los otros papeles en el
Hanok (한옥)
La vivienda tradicional coreana. Hanok (한옥) es el nombre por el nos referimos a las viviendas tradicionales de la península coreana durante la dinastía Joseon. Mientras que la familia real de este territorio vivía en un palacio, el resto de la población pasaba su día a día en las hanok. Por supuesto, su forma y materiales dependían de la clase social a la que pertenecían sus habitantes. Aquí os traemos unos cuantos ejemplos: Hanok con techo de tejas de cerámica. Estas eran populares entre los yangban (nobleza de la época). Tener este tipo de tejado simbolizaba abundancia, ya que el dueño tenía que correr con todos los gastos. Normalmente, solo las clases altas como los funcionarios del gobierno y oficiales podían permitírselo. Hanok con techo de paja. Este tipo de tejado era más común. La paja era un material mucho más barato, siendo así la alternativa de las clases menos poderosas. Aunque hay otros tipos, como las hanok de techo de juncos o de techo de guijarros. Como ya hemos mencionado, las hanok eran viviendas tradicionales. En ellas habitaba una familia, y cada compartimento de la casa tenía una función. Por supuesto, esto no se distribuía al azar, sino que seguía la filosofía confuciana. De este modo, las mujeres y los hombres estaban en lugares diferentes dentro de la vivienda. Ahora vamos a explicar las distintas partes de este tipo de casas: Puertas En una misma hanok había distintos tipos. Primero estaba la puerta principal, que era la entrada de la casa. Esta misma se entendía como una representación del poder que tenía el dueño de la vivienda. Dentro la casa había puertas que separaban las habitaciones, de menor tamaño que la primera. También estaban las puertas laterales, que eran las que utilizaban los sirvientes para entrar y salir del lugar. Patio El patio también era una parte muy importante de la casa. En él era donde se recibía a los invitados o donde se celebraban las bodas. Como curiosidad, en los patios de las hanok no se plantaban árboles. Esto se debe a una asociación de caracteres chinos. La forma del patio se parece al sinograma 口 y si se le añade el de árbol 木, formaría la palabra 困, que significa problema. Habitaciones La parte principal de las hanok se conoce como anchae (안채). En esta estaban las mujeres, sobre todo la dueña de la casa. También se le podía llamar anbang (안방), que significa habitación interior. Con esto se justifica que a la «señora de la casa» se la llamase anbang manim (안방 마님), o dueña de la habitación interior. En esta zona las mujeres realizaban la mayor parte de sus tareas diarias y solía estar cerca de la cocina. En esta también se guardaba la ropa o las cosas de la cama. Por otro lado, el dueño de la casa también tenía su espacio personal. Su habitación se encontraba en una construcción separada a la principal. Su objetivo principal era servir para el estudio o para recibir invitados. Esta era conocida como sarangbang (사랑방). Entre la habitación de la mujer de la casa y la del hombre había un espacio al aire libre a modo de salón. Este se conocía como daecheong (대청), y mantenía la casa fresca durante el verano. Además de las que han sido mencionadas anteriormente, las hanok tenían otras habitaciones. Había zonas separadas de la estructura principal para, por ejemplo, las hijas e hijos que aún no estaban casados. Estas se diferencian de la zona del hombre en que, mientras que este tiene una habitación para dormir y otra para estudiar, los hijos condensaban ambas actividades en el mismo lugar. Los sirvientes de la familia también vivían dentro de la hanok pero esto mismo dependía del tipo de actividad que realizasen. Si eran sirvientes que tenían que cuidar de los niños, dormirían cerca del edificio principal. Si, por otro lado, realizaban tareas menos importantes, estarían en zonas alejadas. Cocina Esta sala tenía que estar bien ventilada, ya que en ella se guardaban todos los alimentos. La comida estaba almacenada en jarrones repartidos por la habitación. Dentro de los mismos, generalmente se podían encontrar pastas, salsas y, por supuesto, kimchi. Generalmente, la cocina también se encontraba cerca de las habitaciones del servicio para que el personal tuviese un mejor acceso. Santuario Es importante aclarar que no en todas las hanok había uno. Las familias más adineradas tenían esta pequeña construcción religiosa para adorar a los espíritus de sus ancestros. Normalmente se situaba lejos de la puerta principal. Solía estar en la parte de atrás de la casa, en el punto más alto. En él se colgaban las tablas ancestrales de cada familia. En la actualidad, las hanok están volviendo a ser muy populares en Corea. Hay varias zonas que se están reconstruyendo utilizando este tipo de arquitectura tradicional. Sin embargo, si no planeas vivir en Corea pero sí que quieres probar la experiencia, ¡también hay cadenas hoteleras de hanok! Fuente: The talking cupboard.
Pansori (판소리)
Música tradicional coreana El pansori (판소리) es una representación artística de música vocal coreana. Pan significa «un lugar donde mucha gente se reúne» y sori, «sonido». Más concretamente, el pansori es un drama musical. Un cantante solista sorigun (소리꾼) interpreta una historia utilizando tres elementos: Sori, que es la canción. Aniri, la narración. Ballim, que serían los gestos mímicos. Cuando se realiza una representación de pansori, el cantante lleva un abanico en una mano. Además, está acompañado en el escenario por un músico que toca un tambor (북). Una función de pansori puede durar entre tres y nueve horas. El solista interpreta a todos los personajes de la historia mientras narra. Por otro lado, el músico que toca el tambor lo acompaña con palabras de ánimo conocidas como chuimsae (추임새). Con estos gritos pretende alentar al cantante. A su vez, el público también puede animar la actuación con palabras. Los registros más antiguos del pansori son del 1754. Aparecen en el Mahwajib, una obra escrita por Yu Jihan en forma de poema y con caracteres chinos. Este libro habla de Chunhyang (춘향), la hija de un kisaeng (기생) o artista de entretenimiento, que se convierte en la esposa de un juez del distrito. Sin embargo, hay muchas teorías con respecto al origen y a la transmisión del pansori. La más aceptada a nivel general en la comunidad musical es la que dice que el pansori fue creado por grupos chang-u. Estos eran artistas de entretenimiento profesionales que representaban artes folclóricas. Según la tradición, estos artistas están relacionados con las chamanes de las tribus. Cuando terminaban sus rituales, sus maridos o hijos (los chang-u), interpretaban obras de entretenimiento utilizando cantos y formas melódicas. Las formas musicales del chang-u son muy similares a las que se pueden encontrar actualmente en el pansori. Por lo tanto, se concluyó que esta forma musical venía del chang-u. El pansori se representaba en las provincias del sur de Corea. Comenzando con los plebeyos, este estilo musical pronto llegó a las clases más altas. Así, aunque el pansori estaba basado en la música de la gente de a pie, consiguió llegar hasta el rey. El pansori tiene una estructura musical propia. Se puede explicar a través del jo, jangdan, buchimsae, je, imyeong y de la producción vocal. Jo (modo): El pansori abarca tanto estructuras modales como métodos de producción vocal. Está relacionado muy de cerca con elementos que son fácilmente comparables al modo y escala en la música occidental. Sin embargo, el jo también incluye los timbres vocales, emociones y sentimientos expresados a través de la voz de los cantantes. Los jo más populares son: gyemyeonjo (tristeza), pyeongjo (frescura y paz), ujo (grandiosidad), gyeongdeureum (alegría), seoleongje (energía). Jangdan (patrones rítmicos): Son las estructuras rítmicas utilizadas en el pansori. Se combinan con la narración y el flujo de la historia. Dentro del jangdan se pueden diferenciar: jinyang (tempo lento), jungmori (tempo medio), jungjungmori (tempo medio-rápido), jajinmori (tempo rápido) y hwimori (tempo muy rápido). Estos se van alternando según las necesidades de la obra, de su interpretación y de su dramatismo. Buchimsae (estilos de ornamentación): Las palabras de la historia (사설), se combinan con melodías especiales. Poco a poco, sobre los pulsos no acentuados o fuera de estos, crean una historia. Je (escuela): Las escuelas tienen diferentes características. Estas suelen variar según la región de origen y el linaje de transmisión. El pansori se ramificó en tres escuelas principales: dongyeonje, seopyeongje y junggoje. Imyeon (filosofía): Este término describe la condición gracias a la que el cantante puede transmitir de una forma adecuada el profundo significado de la parte textual del pansori. Producción vocal: Cada región tiene una producción distinta de los tonos vocales. En el pansori se utiliza la respiración abdominal. Así, el aire se conduce a través de las cuerdas vocales. Sin embargo, la laringe permanece tensa, creando un tono áspero muy recurrido a la hora de interpretar escenas dramáticas. Por supuesto, el pansori sigue siendo muy importante hoy en día. Es un elemento clave de la cultura de Corea, y hay tres óperas que han sido reversionadas. Hoy en día podemos disfrutar de El señor conejo y el rey dragón (2011), Una Chunhyang diferente (2014) y de La canción del acantilado rojo (2015). Estas obras tienen un carácter histórico y tradicional muy grande. Todas ellas forman parte de la cultura de Corea y muestran un lado de la península que no es tan conocido. Con la influencia del k-pop, la música tradicional se ha quedado un poco apartada. Sin embargo, si quieres conocer más profundamente la cultura coreana, ¡no dudes en asistir a una representación de pansori! Fuentes: Artes escénicas de Corea.
El hanbok (한복)
El traje tradicional coreano En la época del reino de Goguryeo (37 a.C. – 668 d.C.) se empezó a usar el hanbok (한복). El modelo inicial se ha mantenido hasta el presente. El hanbok femenino está compuesto por una chaqueta (저고리) y una falda larga (치마). Por otro lado, el masculino tiene también una chaqueta (저고리), pero va acompañada de unos pantalones (바지). Se puede añadir una chaqueta más grande (마고자) en ambos casos, aunque en principio era una prenda masculina. Los hombres confucianos también solían llevar una especie de abrigo (도포). Y, por último, también podían completar el traje con un sombrero (갓). La idea general de esta vestimenta en origen era facilitar el movimiento. Variedades Por supuesto, había distintos tipos de hanbok. Algunos eran más formales, mientras que otros se llevaban puestos en el día a día. Como hemos visto, eran distintos para mujeres y hombres. Pero hay otras diferenciaciones: el corte de los hanbok para niños es ligeramente diferente, más cómodo. Por otro lado, también dependían de las estaciones, de verano e invierno. Además de seguir la estética confuciana, el hanbok pretende evocar delicadeza. Gracias a su tela, la prenda cae en ángulos suaves que contrasten con las zonas más marcadas del cuello de la chaqueta. Es un reflejo la elegancia tradicional coreana. Los colores y las telas Como se puede ver en las imágenes, los hanbok tienen colores muy vivos. Estos se corresponden con los cinco elementos del yin y el yang: el blanco (simboliza el metal), rojo (fuego), azul (madera), negro (agua) y amarillo (tierra). Estos colores también representaban la clase social y el estado civil de la persona. Los colores más brillantes los llevaban los niños y las niñas. Los colores más claros los llevaban ya hombres y mujeres de mediana edad. En el caso de las mujeres solteras, la chaqueta era amarilla y la falda roja. Las matronas, mujeres de avanzada edad, llevaban verde y rojo. Las mujeres con hijos, por otro lado, usaban el azul marino. Las clases sociales más altas llevaban muchos colores distintos. Sin embargo, en los estratos más bajos predominaba el blanco, el rosa palo, el verde claro, o el gris en ocasiones especiales. Los materiales de los que estaban hechos también eran diferentes. Los que estaban en la cima de la pirámide social solían ponerse hanbok de seda. No obstante, las prendas de los demás eran solamente de ramio o algodón. Los patrones que podemos ver en las prendas representaban los deseos de la persona. Las flores en el vestido de boda, por ejemplo, simbolizaban deseo de honor y riqueza. Más concretamente, las flores de loto representaban la búsqueda de esperanza y nobleza. Si aparecía la granada como fruta, era que la pareja deseaba tener descendencia. Los dragones, fénix, grullas y tigres estaban reservados para la nobleza y los oficiales de alto rango. Actualidad Con el tiempo, los hanbok fueron sustituidos por las prendas de moda occidental. Aunque hoy en día en Corea se siga otro tipo de estilo, las prendas tradicionales se siguen usando. En las bodas tradicionales, en la celebración del año nuevo lunar, en rituales ancestrales o en el primer cumpleaños de un bebé, entre otros. Además, en la actualidad también hay ropa moderna adaptada a este estilo tradicional. Si quieres combinar la tradición coreana con la última moda, ¡no te lo pierdas! Fuente: The culture trip.
El chamanismo en Corea
Más allá de la tradición confuciana. Aunque muchos de nosotros identificamos Corea como un reino confuciano, sus raíces religiosas y filosóficas son mucho más profundas. El taoísmo, el cristianismo o el budismo también son creencias asociadas con el país. Sin embargo, no muchos saben que la filosofía, e incluso forma de vida, más destacable ha sido el chamanismo. El musok o chamanismo en Corea es más antiguo incluso que el propio nombre de la península. Consiste en una serie de tradiciones basadas en la creencia de un mundo habitado por espíritus, y en prácticas que tratan de unir a esos espíritus con los seres humanos. Los chamanes o musok-in suelen venerar a varios dioses y espíritus, dependiendo de la personalidad del practicante o de sus creencias. En general, consideran que todo en la naturaleza, ya sea una roca, un árbol, una persona o un animal, tiene un alma. De este modo, los musok-in ofrecen una forma de comunicarse con dichos espíritus. El musok se utiliza para resolver los problemas de las personas mediante la comunicación con el mundo espiritual. Así, los musok-in hacen de intermediarios entre el individuo que tiene el problema y el espíritu que tal vez pueda remediarlo. Los seguidores de esta tradición no se describen exactamente como fieles, sino que simplemente acuden a los chamanes cuando necesitan tomar una decisión muy importante o difícil. Generalmente tampoco conocen las prácticas de los musok-in, sino que más bien los utilizan como consejeros. A su misma vez, estos últimos no tienen unos mandamientos que seguir, como en la mayor parte de muchas otras religiones, sino que no suelen tener normas, al menos que ellos mismos se las pongan. Historia Aunque el chamanismo tenga sus orígenes en Siberia hace cuarenta mil años, es una práctica que aún se mantiene en la actualidad. Cuando en la época Joseon (1392-1910) el confucianismo se convirtió en filosofía estatal de la península coreana, sus tradiciones patriarcales hicieron que el papel de la mujer quedase a un lado y que fuese marginada en el ámbito social. Esto, asociado al hecho de que la gran mayoría de los chamanes eran mujeres, ocasionó que se prohibiera la práctica del musok y relegaron a los musok-in a la última clase social, los cheonmin. No obstante, esto no hizo que la práctica desapareciese, sino que siguió habiendo clientes para los chamanes, tanto de las clases bajas como incluso de la realeza. Hoy en día, aunque el cristianismo sea el nuevo protagonista de las religiones en Corea, el chamanismo sigue en pie, ya que esta práctica es una gran fuente de beneficios para los musok-in. Muchos de ellos realizar rituales muy caros para sus clientes, otros se anuncian en periódicos importantes y algunos tienen ya incluso aprendices. Sin embargo, ser un chamán en la actualidad no es nada fácil. Por supuesto, aunque algunos terminan haciéndose ricos, otros apenas consiguen dinero. Según las palabras de la musok-in Hyun-ju: Esta habilidad está considera como una maldición más que como un don (…). Si hubiese podido elegir, no sería una musok-in. Mi vida es solitaria e incompatible con la idea de formar una familia. También afirma que todavía no se ha casado, ya que mucha gente tiene la superstición de que esto mismo hace que haya espíritus hostiles alrededor de Hyun-ju. ¿Cómo se transmite esta condición? ¿Es hereditario? Como no hay un conjunto de normas o reglas que seguir, los rituales se van transmitiendo por regiones o pueblos. Según Hyun-ju, la mayor parte de los chamanes no colaboran entre ellos, pues piensan que sus dioses son los mejores. Por otro lado, se pueden seguir dos procesos para llegar a ser un musok-in. El primero se conoce como seseupmu, y consiste en la herencia del título de chamán dentro de la misma familia; en la que alguien de mayor edad le pasa el nombre a alguien menor. Dentro de esta hay dos tipos: los shimbang, no están en contacto directo con los espíritus pero pueden unirlos; y los tangol, que no suelen creer en un dios específico como su guía. El segundo tipo de iniciación es lo que se conoce como gangshinmu, que no tiene que ver con la herencia. Este se caracteriza por el shinbyeong o «enfermedad espiritual». Puede manifestarse de muchas maneras, como la pérdida de energía, las alucinaciones, escuchar voces, el insomnio… Por lo tanto, la persona que padezca estos síntomas será capaz de comunicarse con los espíritus. Vida y rituales Como ya se mencionaba en párrafos anteriores, vivir como musok-in nunca ha sido fácil, ni el pasado ni la actualidad. Según Hyun-ju, mucha gente teme a los chamanes por su poder espiritual y, por lo tanto, no socializan con ellos. Para la gente de a pie, a los los chamanes se les visita cuando las cosas no van bien, y se les evita el resto del tiempo. Cuando se visita a un musok-in, este proporciona lo que se conoce como gut. Son bailes o canciones, que realizan mientras van vestido de colores, para comunicarse con los espíritus. Sin embargo, no todos realizan los mismos rituales. Algunos simplemente cantan y bailan, otros, por ejemplo, incluso pueden bailar descalzos en el filo de un cuchillo sin cortarse o levantar a una vaca del suelo y ponerla en un palo afilado. Demostrando, así, todo el poder que les han concedido sus dioses. Los chamanes suelen realizar rituales en las casas o en las oficinas para atraer la buena suerte, por ejemplo. Aun así, el servicio más solicitado es el llamado jeom, que consiste en aconsejar de manera individual a la persona. Según la experiencia de Hyun-ju, la gente suele preguntar: «¿Cuándo me voy a casar?» o, «¿debería de iniciar mi propio negocio?». Normalmente, el jeom es el acto ceremonial que precede a lo que se conoce como gut. Sin embargo, este segundo paso puede llegar a constar 8 millones de wones o incluso más. Aunque muchos extranjeros piensen que el chamanismo es algo casi obsoleto, Corea del Sur les demuestra que se equivocan. Como uno
La inusual cubertería coreana
Los palillos coreanos (젓가락) son inusuales y únicos. De hecho están hechos del mismo material que los cubiertos occidentales, de acero inoxidable, y son los únicos del continente asiático que se fabrican con este material. Junto a los palillos se utiliza una cuchara (숟가락), que se usa sólo para la sopa y el arroz, y el conjunto de ambos utensilios recibe el nombre de sujeo (수저). De acuerdo con la tradición coreana los palillos tienen que estar situados a la derecha de la cuchara. Encontramos varias razones por las que en Corea los palillos están hechos de acero inoxidable. Una de ellas remonta el origen de los palillos de metal al reino de Baekje (18 a. C.- 660), cuando la familia real usaba los palillos de plata para detectar el veneno en la comida. Así conseguían echar a perder los planes de sus enemigos, pues el cambio de color que se produce en la plata al entrar en contacto con un producto químico venenoso les alertaba del intento de envenenamiento. Se cree que los plebeyos de este reino, en su intento de asemejarse a su rey, adoptaron los palillos de acero inoxidable. Una segunda razón manifiesta que el uso de palillos de acero inoxidable, en lugar de los habituales de madera o bambú que permiten agarrar con mayor facilidad alimentos como el arroz, se debe precisamente a que los coreanos utilizan una cuchara para comer el arroz. Para suplir la desventaja de los palillos de metal a la hora de agarrar determinados alimentos, es habitual encontrar hendiduras en los extremos que los hacen más ásperos. Otra razón que se baraja es la escasez de madera en Corea del Sur tras la Segunda Guerra Mundial, unida a un excedente de metal (principalmente chatarra). Sea cual sea la razón, a día de hoy el uso de este material es preferido por los coreanos por ser más higiénico y más respetuoso con el medioambiente. Referencias Dang, L. (2016). Why Koreans Use Metal Chopsticks? Nextshark. Korea: Why Metal Chopsticks? Gastro Tour Seoul. Let’s Talk Chopsticks. Tasty Island.
Hanok, la vivienda coreana: tradición, ecofriendliness y revival
Las edificaciones tradicionales coreanas son conocidas como 한옥 (hanok). Aunque esta palabra podía describir templos y otro tipo de edificios, suele estar estrechamente vinculada a la descripción de viviendas. Éstas solían tener un solo piso y estaban construidas con materiales como arcilla, madera y piedra. El diseño de la vivienda variaba según el lugar en el que se construía y la riqueza y el tamaño de la familia que las habitaba, pero todas contaban con características similares que dejaban entrever cómo procedían de una tradición arquitectónica común. La casa se construía sobre el nivel del suelo y tenía una forma de L. Las habitaciones rodeaban un patio interior y, aunque algunas estaban conectadas entre sí, todas contaban con acceso al patio. Las paredes traseras de las habitaciones conformaban la fachada exterior de la casa. Estas paredes contaban con ventanas muy pequeñas, así que, desde la calle, era difícil conocer qué pasaba en el interior de la vivienda (las mujeres que vivían en la casa debían estar a salvo de miradas indiscretas, así que esta característica aseguraba la privacidad). Ya que la construcción de la vivienda variaba según el lugar de la península en el que se fuese a levantar y quién mandase construirla, no había una distribución de estancias preestablecida. Pero no solo el lugar de las habitaciones variaba, sino que también lo hacía la naturaleza de las mismas. En la hanok las habitaciones tenían múltiples usos. La sala de estar podía servir de lugar de reunión durante el día, de comedor a ciertas horas y de dormitorio por la noche. Un elemento que hacía únicas a las hanok era el tejado. Nada en la construcción de estas casas era dejado al azar, así que incluso el tejado contaba con un gran significado tanto para la vivienda como para los que vivían en ella. Esto era debido a que el tipo de material que se usase para construirlo diría mucho sobre el estatus y la riqueza de los inquilinos: Si había algo reseñable en las edificaciones coreanas, además de su componente visual, era el alto grado de respeto a la naturaleza que presentaban. Para la construcción de la vivienda se utilizaban materiales procedentes de la naturaleza. La madera era utilizada en columnas y techos mientras que la arcilla cubría suelos, paredes y techos. El uso de este elemento hacía que la casa se mantuviese fresca en verano y retuviese el calor en invierno. Otro material fundamental en la casa coreana era el 한지 (hanji). El hanji es un tipo de papel procedente de la corteza de la morera. Este papel era utilizado en todas las superficies uniformes de la casa: paredes, techos, puertas, techos e incluso suelos. Al igual que la arcilla, este material ayudaba a que se mantuviese la temperatura deseada dentro de la casa. Esto era posible gracias a la estructura del papel: éste era poroso y permitía que la casa se ventilase fácilmente sin tener que abrir las puertas. El hanji también ayudaba a mantener los niveles de humedad e incluso servía como barrera ante las partículas del polvo, purificando el aire que entraba a la casa. La climatización de la vivienda tradicional coreana era también algo único y reseñable. Se trataba de un sistema llamado 온돌 (ondol) en el cual el calor emanaba desde el suelo. En las viviendas tradicionales la cocina era construida por debajo del nivel del resto de la casa y era con el calor producido en esta estancia con el que se calentaba la vivienda. Ya que en la cocina se utilizaba fuego de forma habitual, el humo y el calor que se originaban en esta estancia entraban en una serie de canales que transcurrían bajo el suelo de la casa y llegaban hasta las chimeneas situadas al otro extremo de la vivienda, por las que eran expulsados. El suelo solía estar hecho de roca, barro y argamasa, y estos materiales mantenían el calor durante todo el día. El ondol es el motivo por el cual el suelo de las casas coreanas es algo más que un simple suelo. En Corea el suelo era un lugar en el que se desarrollaba la vida diaria, y debido a su importancia era limpiado constantemente y no se podía entrar a las casas con zapatos, costumbres que se mantienen hasta nuestros días. En la imagen se aprecia como el calor producido en el hogar (아궁이, agungi) pasa por el 부넘기 (bunomgi, la entrada al sistema ondol) y se mueve bajo el suelo ondol, el cual cuenta con materiales especiales como 구들장 (gudulchang, una piedra lisa), para terminar saliendo por la chimenea. Las hanok, populares hace siglos, dejaron de construirse cuando Corea empezó a modernizarse. En el siglo XX se produjeron multitud de cambios que provocaron que los arquitectos favoreciesen otro tipo de edificaciones en detrimento de las hanok. Ya en 1910, la invasión japonesa llevó a la península nuevos estilos arquitectónicos para colegios, hospitales y viviendas. Ésta fue una de las primeras instancias en las que en Corea se tenía contacto directo con las corrientes estilísticas que se daban en el mundo. Durante la segunda mitad del siglo, durante las décadas de los años sesenta y setenta, los encargados de construir las ciudades de la nueva Corea del Sur sabían que construcciones como las de los edificios de apartamentos que se daban en las grandes ciudades de países de todo el mundo eran las más adecuadas y eficientes. Pero en estos momentos no solo se optó por la construcción de edificaciones que no seguían la tradición coreana sino que, al considerarse que las hanok estaban anticuadas y representaban el atraso del país, muchas viviendas tradicionales fueron destruidas. Sin embargo, esta corriente terminó y hoy en día la visión de la tradición ha cambiado por completo. En la actualidad, las hanok están viviendo un revival en toda regla. Corea del Sur es un país que ha experimentado un crecimiento extremadamente rápido en todos los aspectos y, tras años