Crear la imagen de marca de una ciudad a nivel mundial no es una tarea fácil. Hacerse un hueco con capitales de imagen ya consolidada lo es aún mas. Desde los años 80 las autoridades eran conscientes de la necesidad de ofrecer una imagen amable de Seúl. Para este fin aprovecharon las olimpiadas de 1988 y el Mundial de Fútbol de 2002. Posicionar su imagen a nivel internacional.
Imagen interna
La primera misión fue crear una imagen amable para los propios coreanos. Para ello, se elevaron los estándares del tratamiento y reciclaje de residuos en los años 80. Se aprovechó para ello toda la red de infraestructuras construidas para los eventos deportivos.
El acontecimiento trágico de los grandes almacenes Sampoong (1995) produjo una catarsis en cómo las autoridades se planteaban el urbanismo de la ciudad, dando a partir de entonces una gran participación a la opinión pública en todo lo referente al urbanismo de la ciudad.
En los primeros 2000 se quiso culminar la imagen armoniosa de la ciudad. Se apostó por diseños reconocidos a nivel internacional, que se encuadrarían en lugares emblemáticos de la ciudad. Los coreanos se unieron a esta tarea con mucho entusiasmo, viéndolo como emblema de la consolidación democrática.
Símbolos reconocibles
A partir de entonces se alumbraron numerosos proyectos,a cada cual mas prometedor. Así nos encontramos con el Dongdaemum Design Plaza diseñado por Zaha Hadid. Renovar la imagen de la ciudad se conjugó con crear una visión de la ciudad eco-friendly . El objetivo se ha conseguido en gran parte, siendo el espacio de Cheonggyecheon buena muestra de ello. Ésta constituyó un hito en la transformación urbana del centro de Seúl, ya que un antiguo río volvió a recuperar su cauce, ganándose también terreno para un pulmón verde de la ciudad de 5,8 km, en un terreno antes ocupado por una vía urbana . Mas recientemente, se encuentra el proyecto Seoullo 7017, antiguo viaducto elevado de tráfico reconvertido en pasarela verde y peatonal.
Tradición y modernidad
También es destacable el empeño municipal de conservar y restaurar las viviendas tradicionales coreanas. Es el caso de los hanok, en el barrio de Bukchon. Solamente poniendo en valor la tradición de los hanok se podía volver al pasado, reconciliándose con él. Esta reconciliación se inició en 1976 y culminó en 1997 con el reconocimiento por parte de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
El recorrido de los emblemas de la ciudad no podía evitar hacer un alto en el edificio mas alto recién construido en Corea del Sur. La Lotte World Tower, es icono de uno de los grandes conglomerados empresariales del país, Lotte. Con este edificio se quiere hacer más reconocible la imagen de la ciudad, como lo hicieron otras ciudades, por ejemplo, Taipei con el Taipei 101. Méritos no le faltan, ya que alcanza los 555 metros y su silueta domina toda la ciudad.
La visión de la ciudad no puede completarse sin el símbolo que representa a la nación coreana a lo largo de su historia, su monarquía. Ahora Corea del Sur adopta forma de República. Pero durante siglos, los reyes coreanos supieron mantener al pueblo coreano unido y defender su idiosincrasia, por mas poderosos que fueran sus vecinos. La monarquía se ve representada en el palacio de Gyeonbok.
Creo que se puede afirmar que Seúl, tiene una marca muy definida por si misma. Intenta sobre todo ser reconocida a través de una imagen moderna, tecnológica y respetuosa con el medio ambiente. Demuestra que es compatible estar a la vanguardia y al mismo tiempo manifestar respeto por su tradición.