Destino turístico espectacular
Jeju-do (제주도) o la isla de Jeju es uno de los destinos vacacionales favoritos de los coreanos. Con una extensión de menos de 2000km2, es la isla más grande de Corea del Sur.
Estando a tan solo una hora de la península, su clima es completamente diferente. Jeju-do disfruta de un ambiente subtropical acompañado de preciosas playas. Pero no solamente la belleza hace a esta isla el destino perfecto para unas vacaciones. Jeju se encuentra alejada incluso de la industrialización. Es decir, en ella no hay fábricas ni de coches ni de móviles. Eso hace que sea un paraíso natural tranquilo e ideal para la pesca.
Fue durante la década de los 70 cuando Jeju comenzó a ser un destino recurrente. La isla se convirtió en un símbolo del romanticismo cuando las parejas de recién casados la eligieron como lugar de vacaciones. Sus paisajes volcánicos, su naturaleza y sus características geológicas la hacen incomparable.
Las tres maravillas de Jeju
El primero es Seongsan Ilchulbong (성산일출봉). Este es conocido en castellano como el Pico del Sol Naciente. Se trata de un pico que se alzó desde debajo del mar en una erupción volcánica hace 100 000 años. Está situado en el este de la isla y tiene un gran cráter en su cima. Aunque la parte norte y sudeste del pico sean barrancos, el noroeste es diferente. Este último está cubierto de hierba, haciéndolo ideal para dar largos paseos o incluso montar a caballo. La tradición consiste en llegar hasta el cráter antes de que salga el sol. Una vez allí se puede contemplar un hermoso amanecer sentado en la hierba. Esta hendidura está llena de rocas que hacen que la estructura parezca una corona.
La segunda maravilla es la de Geomun Oreum (거문오름). Esta fue creada por la actividad volcánica hace 100 000 o 300 000 años. La lava que descendió del cráter creó formas geométricas únicas conocidas como seonheulgot. También formó distintas cuevas, conocidas como Bengdwigul, Manjanggul, Gimnyeonggul, Yongcheondonggul y Dangcheomuldonggul. Por supuesto, cada una de ellas tiene una estructura única. Además, gracias a los densos bosques que rodean al volcán se pueden avistar muchas aves salvajes.
Por último, pero no menos importante, tenemos la tercera maravilla. Esta es Hallasan (한라산), la montaña más alta de Corea del Sur. Con sus 1950 metros de altitud, lleva siendo Parque Nacional (한라산국립공원) desde 1970. Esta montaña tiene mucha fama en el mundo de la geología por su singularidad. Es famosa por sus ecosistemas y por las distintas temperaturas que se dan en la misma montaña. Se han identificado alrededor de 1800 tipos de plantas y 4000 especies de animales.
Es ideal para hacer senderismo, y se ofrecen varios cursos para practicar y poder disfrutar del paisaje. Aunque para llegar a la cima hay que caminar durante todo un día, el resultado no defrauda. En su interior hay un antiguo cráter con una flora y fauna únicas. Es tan espectacular que incluso hay una leyenda que afirma que ahí se esconde el secreto del elixir para tener una larga vida.
Destino turístico sostenible
Por supuesto, la belleza de Jeju-do no termina aquí. Además de estas maravillas hay muchos otros paisajes únicos que la hacen tan especial. Por otro lado, también tiene numerosos alojamientos turísticos para ver tranquilamente toda la isla. Sin embargo, las autoridades han tomado las medidas oportunas para que la sobreexplotación turística no sea un problema en el futuro.
No todo en Corea son bulliciosas ciudades como Seúl o Busan. Jeju es otra cara de Corea del Sur. ¡Esperamos que tengáis todos la oportunidad de disfrutar de su tranquilidad!