La economía coreana (II)

La dictadura y  la economía del crecimiento comprimido (1961-1979)

En el 1961 se produce un golpe de Estado en Corea. Así es como el general Park Chung-hee asciende al poder. Este propone una estrategia económica que será controlada por el gobierno y se basará en «crecer ante todo». El objetivo final de la misma sería la industrialización del país. La táctica se basaba en la promoción de las exportaciones y de las industrias pesada y química.

Por lo tanto, con la ascendencia de Park, hubo un cambio en las prioridades. Se sustituyó en plan de sustitución de las importaciones por el de sustitución de las exportaciones y su orientación económica estaba muy lejos del modelo de libre mercado. Además, la promoción de las exportaciones mencionada anteriormente fue la clave para el proceso de industrialización. Esto comenzó por el agotamiento de divisas, que se debió a la necesidad de reembolso de los préstamos. Algunas de las medidas más importantes para que este nuevo plan fuese factible fueron:

  1. La aplicación de un sistema de vinculación a las exportaciones. Los exportadores podían importar productos por un monto igual a sus exportaciones.
  2. La devaluación del tipo de cambio. Esto permitió un ajuste más real de la moneda. A su vez, desincentivó las importaciones y se abarataron las exportaciones.
  3. La entrega de créditos a la exportación.
  4. Exenciones fiscales a la exportación.

La reconstrucción económica trajo grandes cambios para Corea. La política monetaria y de cambio fue sobrevalorada para así poder desincentivar las importaciones. La política arancelaria, por el mismo motivo, era muy restrictiva (hasta el 66,5 %). Además, el Estado decidió hacerse cargo del sistema bancario. En este gran intervencionismo, el Banco Coreano de Desarrollo era la figura principal.

Los incentivos mencionados en los párrafos anteriores se vieron potenciados por medidas administrativas. Primero, se estableció una meta para las exportaciones anuales totales. Segundo, comenzaron a celebrarse reuniones mensuales de promoción de las exportaciones. Estas eran dirigidas por el propio presidente del gobierno. Tercero, la Asociación de comerciantes de la República de Corea y la Asociación coreana de promoción del comercio y las inversiones (KOTRA) fueron fundadas. Esta última se encargaba de crear redes en el extranjero. También contribuía a las actividades de mercadotecnia de empresas nacionales y recolectaba información relacionada con los mercados.

La industrialización fue, por lo tanto, impulsada por el gobierno. Esta era el tema central de los planes económicos. Los planes quinquenales de desarrollo comenzaron en 1962 con el primer plan (1962-1966). Este consistía en la inversión bruta en la minería y en la industria manufacturera. Y, a su vez, incentivar las exportaciones. El gobierno de Corea comenzó así a invertir en industrias clave. Esto aumentaría su competitividad internacional y modernizaría el sector industrial.

El segundo plan (1967-1971) se centró en la promoción de las industrias pesada y química. Para la ampliación de estas industrias, el gobierno tuvo que utilizar mucha financiación extranjera. Mientras tanto, se hicieron esfuerzos para conseguir solventar las deficiencias en la infraestructura económica. Las seis industrias clave en las que el Estado centró su atención fueron: la siderúrgica, la de los metales no ferrosos, la naval, la electrónica, la de ingeniería química y la maquinaria.

Las revisiones del plan culminaron con el cuarto plan quinquenal (1977-1981). Por un lado, el gobierno sintió la necesidad de aumentar el gasto en defensa. Las preocupaciones por un posible conflicto no dejaban de crecer. Por otro, había que modernizar la estructura industrial y buscar nuevas industrias de exportación. El apoyo del Estado a las industrias pesada y química se realizó mediante créditos a largo plazo e incentivos fiscales. Se aumentó el gasto en educación para crear escuelas vocacionales y se construyeron instituciones de investigación. Como el gobierno controlaba el sector financiero, podía conceder grandes cantidades de créditos con bajo interés, compartiendo el riesgo de inversión con industrias privadas.

No obstante, esta estrategia ha sido duramente criticada. La campaña de las industrias pesada y química causó grandes estragos en la economía coreana. Los grandes préstamos condujeron a las empresas a acumular importantes deudas. Además, los conglomerados (chaebol) no dejaron de crecer. La expansión monetaria excesiva produjo inflación… Es decir, que esta represión financiera frenó la creación de un sector financiero competitivo y volvió la intervención financiera inútil.

Aun así, las exportaciones fueron la clave del desarrollo industrial de Corea. Las restricciones en las importaciones trataron de proteger la industria nacional. Aunque se intentaron liberalizar, esto no fue posible hasta 1984, cuando el equilibrio en la balanza de pagos se restableció.

Por otro lado, la recesión de 1970 no dejó que hubiese un gran crecimiento. Esto fue arrastrando problemas que culminarían en una gran crisis económica. Mientras que los bancos no tenían suficiente dinero para satisfacer a las empresas, el sector privado no dejaba de pedir créditos debido al bajo interés. Esto hizo que los bancos tuviesen que recurrir a los préstamos del banco central. Por supuesto, esto condujo a una inflación muy elevada, que se sumaría a los factores culpables de la crisis posterior.

Fuentes:

  • SaKong, I., & Koh, Y. (2012). La economía coreana: seis décadas de crecimiento y desarrollo.
  • Universidad de Salamanca. Máster de Estudios de Asia Oriental.