El Kpop, las nuevas tecnologías y la piratería

Quizás una de las fenómenos más interesantes en la industria musical de las últimas décadas ha sido la rápida extensión del Korean Pop Music o, como se le conoce entre los aficionados, el Kpop.

Hace dos años era difícil imaginar que el Kpop pasaría de suponer el 60% de las ventas de música en Corea en 2010, ha suponer el 80% de las ventas en 2011. Y las cifras en 2012 se prevee que continúen subiendo, gracias en parte al creciente número de fans internacionales.

Uno de los factores del auge a nivel mundial del género Kpop es el aumento del uso de smartphones y tablets. Estos instrumentos tecnológicos son fabricados en gran medida por empresas asiáticas que usan a los mismos artistas Kpop en sus campañas publicitarias. A la vez, el aumento del consumo de banda ancha, servicios de descarga y suscripciones aumentan la cercanía del Kpop al público fuera de Corea. Servicios como MelOn o Mnet suponen unos ingresos para el Kpop del 53%, con tres millones de usuarios sólo en el continente asiático.

Según QChung, director ejecutivo de Sony Music Entertainment: Corea del Sur es un país comprometido con transformarse en la economía digital más avanzada del mundo. Nuestro gobierno comprende que un entorno jurídico justo es el cimiento fundamental para lograr ese objetivo. Gracias a ello, hemos podido concentrarnos en lo que los sellos discográficos mejor sabemos hacer: descubrir, contratar y promover a los más talentosos artistas locales tanto en el país como en el extranjero.

Quizás por eso, Corea del Sur ha incrementado su cuota de mercado a nivel mundial del 12% en 2010 al 18% en 2012, pasando de ocupar el puesto 33 en 2005 al puesto 11 en la actualidad en cuanto a países con más ventas de música en todo el mundo.

Además, este país es pionero en la legislación antipiratería con una trayectoria que arranca en 2007, cuando exigió a los proveedores de servicios de línea que filtraran los contenidos ilegales, si así lo requerían los titulares de derechos. En julio de 2009 se introdujeron medidas de respuesta gradual. En abril de 2011 una nueva ley instó a los armarios virtuales y a los servicios P2P a que se inscribieran en un registro oficial del gobierno e implementaran medidas para filtrar a los infractores.

Estas actuaciones se complementan con campañas de concientización en los medios de comunicación donde cabe destacar las colaboraciones de artistas Kpop. Por ejemplo, el grupo B2ST se convirtió en Embajador de los Derechos de Autor con la canción The copyright song, compuesta por el conocido Kim Tae-Won y que intentan explicar la ley y sus beneficios a los consumidores. A través de actuaciones y actos públicos promovidos por el Ministerio de Cultura, Deportes y Turismo de Corea del Sur, así como por la Academia de Derechos de Autor coreana, se conciencia a los consumidores de las ventajas de la compra legal de música. A su vez, la Academia de Derechos de Autor oferta cursos presenciales a profesionales donde explican los detalles legales contra la piratería específicos de cada sector. Cerca de 350.000 personas al año realizan estos cursos desde su inauguración.

Contrariamente a lo que podamos pensar en España y según fuentes del gobierno de Corea, el 70% de los infractores por piratería abandonan su conducta ilegal ante el primer aviso y del 60% que no atiende lo suele hacer en la segunda notificación. Del resto, tras las “ordenes correctivas” propuestas por el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo, que suelen derivarse en sanciones económicas, son pocos los usuarios que siguen violando la ley.

Será interesante ver la evolución de cómo la piratería afecta a la música en Corea, siendo un país mucho más desarrollado tecnológicamente que España. Al contrario de lo que se pueda pensar, la tecnología no tiene por qué perjudicar la producción musical. Aunque será difícil realizar una comparativa pues la industria musical coreana está mucho más entrelazada con otros aspectos del entretenimiento, un artista puede ser cantante, actor y/o modelo, aspecto que aquí no está bien visto al considerarse como una intromisión entre roles artísticos. Pero, contrariamente a lo que se pueda en un primer momento pensar, existe en Corea una gran oferta cultural gratuita, subvenciones apetitosas en emergencia de nuevos artistas y convergencias interesantes para el mercado y el público para el beneficio de ambas partes.

¿Créeis que el avaratamiento del acceso a internet aumentaría o haría descender la piratería en España? ¿Y el avaratamiento de los CD y los conciertos? ¿Soléis comprar música Kpop o la descargáis legal o ilegalmente? ¿Y música occidental?

¡Esperamos vuestras opiniones!

Fuente: IFPI – Digital Music Report 2010 y Digital Music Report 2011.