El Juche (주체), espíritu de Corea del Norte

La base de la sociedad norcoreana 

Como todos sabemos, el régimen de Corea del Norte es un tema de actualidad. El país suele definirse en base a las tensiones y el miedo que crea su programa nuclear. No obstante, para conocer mejor a un territorio, hay que pararse a analizar a su población. Según los últimos registros del Banco Mundial, en la actualidad hay 25,37 millones de personas que viven en Corea del Norte (datos del 2016). Pero, ¿cuál es la creencia central de esta gente? ¿Qué es lo que mantiene el país en pie? En los siguientes párrafos vamos a analizar la ideología de Corea del Norte, el Juche (주체).

Torre del Juche en Pyongyang.

La Constitución de Corea del Norte se promulga en 1948. Es de inspiración soviética, y es revisada en 1972, 1992, 1998 y 2009. En ella se habla de la doctrina del socialismo coreano. Así, el país es dirigido mediante la doctrina Juche, que se asienta en cuatro principios:

  1. La autonomía ideológica. Es decir, el Juche.
  2. La independencia política.
  3. La autosuficiencia económica.
  4. La autoconfianza defensiva.

Antes de continuar es importante definir brevemente el Juche. Como ya sabemos, ambas Coreas tienen ideologías diferentes. De este modo, entre el comunismo y el capitalismo, Corea del Norte consiguió encontrar un hueco y creó lo que conocemos como Juche. A grandes rasgos, esta ideología se ve protagonizada por el concepto de autarquía.

La autonomía ideológica

El fin máximo de esta ideología es crear el paraíso de las masas en la Tierra. Para conseguirlo, utiliza distintos principios. El primero de ellos es que el individuo es el responsable de su destino. Tiene la capacidad para lograrlo y trabajar por él. Por otro lado, la masa es el motor del cambio, por lo que todos han de trabajar juntos. Ahora, la pregunta es, ¿quién interpreta el pensamiento de la masa? Pues, por supuesto, el líder.

En consecuencia a todo lo anterior, la independencia de las personas depende de la lealtad al líder y al partido. Se supone que el Juche está compuesto por el marxismo y el nacionalismo coreano. No obstante, la ideología se centra en el adoctrinamiento de la población. Aunque esto parezca una afirmación atrevida, con solamente ver los carteles que están por toda la ciudad se puede comprender su significado:

Arte propagandístico norcoreano.

Cambios para garantizar la sucesión

Como ya se avanzaba anteriormente, la Constitución norcoreana fue modificada varias veces. Es en 1972 cuando se realizan los primeros cambios y cuando Kim Il-sung, el líder supremo, incorpora sus ideas.

Más tarde, en la siguiente modificación de 1992, aparece lo que se conoce como Songun (선군). Este principio, que sirve de guía tanto en el panorama económico como político, afirma que «lo militar es lo primero». Por otro lado, en este mismo año se crea la CND (Comisión Nacional de Defensa). Así, se le intenta quitar poder al presidente para dárselo a la Asamblea, ya que comienzan a organizar el cambio de líder. Kim Il-sung fallece en 1994.

Cuatro años después de su despedida, en 1998, se vuelve a modificar este conjunto de leyes. Esta vez se quitan las cuestiones del comunismo de la Constitución y aparecen las palabras «precio» y «beneficio». Es decir, se busca una liberalización de la economía. Finalmente, en el año 2009 se cambia una última vez. En este caso se modifica el artículo 100 de la Constitución, haciendo que sea el presidente de la CND el que se encargue de firmar los posibles tratados.

En consecuencia, todos estos cambios han ido alejando cada vez más a la ideología de sus raíces originales. El aislamiento y la doctrina del país han creado un reino ermitaño que, actualmente, a duras penas se sostiene. El ansia de poder y protagonismo de Kim Jong-un están sumiendo a su país en la miseria. Después de las hambrunas que acabaron con una gran parte de su población, el líder parece no haber aprendido. Esto se debe a que continúa invirtiendo grandes cifras en armamento nuclear y poder militar. Con su impredecibilidad y sus constantes amenazas, quién sabe cuál será su próximo paso.

Fuentes:

  • Datos Banco Mundial.
  • Universidad de Salamanca. Máster de Estudios de Asia Oriental.