La princesa Deokhye (덕혜옹주) fue la última princesa de la dinastía Joseon. Nació el 25 de mayo de 1912 en el Palacio de Changdeokgung (창덕궁), uno de “los cinco palacios reales de Seúl” que forman parte del mayor legado arquitectónico de los reyes de Joseon. Apenas dos años antes del nacimiento de la princesa Corea había sido anexionada al Imperio de Japón, situación que perduraría hasta el 15 de agosto de 1945.
Deokhye era la hija más joven del emperador Gojong y su concubina, Lady Bongnyeong. Al ser hija de una concubina y no de una reina, recibía el título de ‘옹주’ (ongju) en lugar de ‘공주’ (princesa en coreano). El emperador tuvo trece hijos, de los cuales sólo sobrevivieron cuatro, tres chicos y una chica. Deokhye era su única hija y fue especialmente querida por el emperador, quien tenía 60 años cuando la princesa nació.
Con el fin de protegerla y evitar que fuera llevada a Japón como sus hermanos, el emperador Gojong habilitó un espacio para ella en el Palacio de Deoksugung (덕수궁) donde pasó toda su infancia. Además, comprometió a su hija en secreto con Kim Jang-han, sobrino del funcionario real Kim Hwang-jin. De esta manera, el emperador pretendía asegurar que el plan de Japón de acabar con la familia real coreana no tuviera éxito.
No obstante, el emperador falleció repentinamente bajo extrañas circunstancias y su hija fue llevada a Japón en 1925, cuando contaba con 14 años de edad. El pretexto de su partida a Japón fue que allí podría continuar con sus estudios, pero, en realidad, se trató de una medida para mantenerla como rehén y tenerla bajo control.
La última vez que la princesa Deokhye usó un hanbok fue el día de su partida a Japón. A partir de entonces, sólo se le permitió vestir con kimono o con ropa occidental.
Durante su estancia en Japón su madre falleció en 1929, por lo que pudo regresar a Corea temporalmente para asistir a su funeral y, al poco tiempo, a su vuelta a Japón, le diagnosticaron demencia precoz. En 1931 contrajo matrimonio con el conde Sō Takeyuki, de ningún modo poderoso o influyente. Este matrimonio demuestra la intención de igualar la realeza coreana con la aristocracia japonesa y de mantener vigilada a la familia real (el hermano de la princesa, el príncipe Yi Un, también contrajo matrimonio con una japonesa), evitando así que aquélla se convirtiera en un foco para el movimiento de independencia de Corea.
Fruto de su matrimonio con Takeyuki, la princesa Deokhye dio a luz a una hija en 1932, Masae (Jeonghye en coreano). La princesa soñaba con regresar a Corea junto a su hija y criarla como coreana. Pero, a medida que Masae crecía, aquélla fue desarrollando una crisis de identidad (era mitad japonesa y mitad coreana), lo que dio pie a que albergara una profunda ira contra su madre.
En 1945 finalmente llegó la liberación de Corea y las ambiciones imperiales de Japón fueron destruidas. Sin embargo, la princesa no pudo volver a su país incluso después de lograr la independencia. Por el contrario, fue internada en un hospital psiquiátrico. Su anhelo por volver a Corea terminó agravando su enfermedad.
Pese a los intentos de su esposo por salvar su matrimonio y de que la princesa recuperara su salud mental, ésta no consiguió recuperarse de su enfermedad, agravada por la soledad y la nostalgia por su patria. Finalmente, el matrimonio se separó en 1953 y en torno al año 1955 la hija de ambos se suicidó.
Los 15 años que pasó encerrada en el hospital psiquiátrico desapareció de la memoria de los coreanos. Finalmente, el 26 de enero de 1962, tras 37 largos años alejada de su país, la princesa pudo regresar a Corea por invitación del Gobierno de Corea del Sur. Y el 8 de febrero de ese mismo año recuperó su nacionalidad, bajo el nombre de Lee Deokhye.
Su regreso fue posible gracias a la intervención del periodista Kim Eul-Hwan, quien envió una carta al gobierno surcoreano –reticente, en un principio, al retorno de la línea de sangre real– pidiendo su aprobación. El destino trágico de la princesa, rechazada y olvidada durante años por su patria, se refuerza con este hecho.
A su regreso a Corea la princesa residió en el Palacio de Changdeokgung (su lugar de nacimiento) y falleció allí mismo 27 años después, el 21 de abril de 1989, con 76 años.
Deokhye fue una princesa que luchó por no perder su identidad y que, pese a las constantes humillaciones y restricciones que sufrió a lo largo de su vida, supo mantener su posición como la última princesa de la dinastía Joseon. Sus últimas palabras demuestran su amor por su tierra natal: “Extrañé mi patria incluso cuando estaba en mi país”.
La historia de la princesa Deokhye fue llevada a la gran pantalla por primera vez el pasado año con la película The Last Princess (título original: Princesa Deokhye, 덕혜옹주 en coreano), protagonizada por la actriz Son Ye-Jin. La película está basada en la novela de Kwon Bo Young, publicada en 2009 bajo el mismo título. La historia es una mezcla de realidad y ficción. En el vídeo podéis ver un tráiler de la película.
Referencias